Madrid y Barcelona han subido hasta situarse entre las 31 ciudades más caras del mundo. La capital española ha pasado de ocupar el puesto 53 en el 2006 a situarse en el 26 este año y la catalana, del 56 al 31, según el Estudio sobre el coste de la vida 2007 que elabora Mercer Human Resource Consulting. Los datos recogidos por esta consultora, basados en más de 200 productos y servicios, son utilizados por las multinacionales para determinar la retribución de sus empleados expatriados.

El ascenso en la clasificación de las dos primeras ciudades españolas, como en el caso de otras europeas, se debe "entre otros factores, al fortalecimiento del euro y de otras monedas como el franco suizo o las coronas suecas, danesas y noruegas", según Rafael Barrilero, socio de la consultora. En las metrópolis españolas destacan los precios de la vivienda, con Barcelona en 1.500 euros mensuales para un apartamento de dos habitaciones sin amueblar y Madrid, 1.400.

El estudio revela que además del alquiler del apartamento, Barcelona está por encima de Madrid en el coste de un billete de metro y autobús, que tiene un precio un 13% superior. En cambio, en Madrid es un 22% más cara una taza de café.