El barril de crudo Brent, la calidad de referencia en Europa y para dos tercios del consumo mundial de petróleo, alcanzó ayer un precio de 30,39 dólares en el mercado de materias primas de Londres. La cotización es la más elevada tras los atentados del 11 de septiembre del 2001 en EEUU.

La persistencia de la huelga general en Venezuela, el cuarto exportador de crudo a EEUU y quinto del mundo, y el temor a un conflicto con Irak, así como el recrudecimiento del enfrentamiento con Corea del Norte siguieron dominando en el ánimo en los mercados internacionales.

El anuncio de aumentos de producción por parte de la compañía estatal Petróleos de Venezuela, tras 26 días de paro general, permitió cierta relajación en las cotizaciones durante la tarde, pero los precios oscilaron en torno al nivel de los 30 dólares.

GASOLINAS MAS CARAS

En este contexto, los precios de los carburantes siguieron al alza. La media de la gasolina sin plomo se situó ayer en España en 82,7 céntimos, y la del gasóleo, en 72,7 céntimos, con incrementos del 8,53% y del 7,54% con respecto a enero, respectivamente. Los precios en surtidor se parecen cada vez más a los que había a finales del 2000, cuando una huelga de transportistas, coincidente con fuertes subidas del crudo, provocó desabastecimiento y un drástico aumento de los precios.

Portavoces de petroleras consultadas no descartaron más subidas a lo largo de los próximos días, en el caso de que se mantenga la tendencia alcista del crudo y de sus derivados. En cualquier caso, destacaron que las compañías "todavía no han repercutido todo el encarecimiento que se ha registrado desde noviembre en los mercados mayoristas".

Algunos analistas afirmaron ayer que los mercados ya han descontado casi en su totalidad el impacto de los conflictos de Irak y de Venezuela. En este sentido llegaron a aventurar un precio medio del barril de 21,5 dólares el año que viene, "siempre que no se produzcan nuevos conflictos impredecibles". Otros expertos son más cautos y opinan que la cotización no se estabilizará mientras duren las amenazas de conflicto que pueden afectar al abastecimiento de crudo.

Los suministros de Venezuela son muy importantes para EEUU. Entre enero y septiembre pasados, el país caribeño aportó el 7,1% de las importaciones petroleras de la primera potencia económica del mundo. En España, Venezuela supuso en torno al 8,8% de las importaciones hasta octubre, con lo que fue el sexto país suministrador.