El BBVA estima que los precios de la vivienda subirán el 12% este año y el 8%, el próximo. Estas previsiones son más elevadas que las de hace unos meses --que estimaban subidas del 10% y 5% para el 2005 y 2006--y, según el jefe de estudios del BBVA, José Luis Escrivá, nacen del elevado dinamismo con que el sector de la construcción ha empezado el año. Lejos de la desaceleración prevista hace unos meses por la entidad, el BBVA estima ahora que es posible que este año se repita la cifra récord de 700.000 viviendas construidas del 2004.

"En este momento de enorme dinamismo, es difícil que se produzca una desaceleración rápida de los precios", dijo Escrivá en la presentación del informe del BBVA sobre el sector inmobiliario. "Es posible alguna desaceleración al cabo de año y medio, pero siempre con tasas por encima de la inflación", añadió. El impulso del empleo, la estabilidad de los tipos de interés, el auge de la demanda, y la falta de un amplio mercado de alquiler abonan las perspectivas alcistas del BBVA.

Durante el primer trimestre se ha endurecido el acceso a la vivienda: su precio medio ya es 8,3 veces el salario bruto anual. No obstante, las facilidades en la financiación han permitido mejorar la capacidad de compra, y según el BBVA, el nivel de endeudamiento "no es preocupante".

Un indicador del BBVA establece que una familia media puede acceder a una vivienda media de 90 metros destinando el 25% de su renta a pagar una hipoteca al 3,5% durante 25 años. En Madrid, Baleares y País Vasco, supera el 30%. En Extremadura y Castilla La Mancha, el esfuerzo equivale a entre el 15,5% y el 17,5% de la renta.