El anuncio sorprendió porque todo el sector augura un 2010 terrorífico para la banca. Pero el BBVA estima que su morosidad, el termómetro que mide el estado de una institución, está "razonablemente estabilizada" y registrará "ligeras subidas" en los próximos trimestres, para comenzar a caer en la segunda mitad del año que viene.

Lo anunció ayer Angel Cano en su primera intervención como consejero delegado desde que sustituyó a José Ignacio Goirigolzarri. El ejecutivo dibujó un panorama mucho más alentador que sus competidores. Los últimos trimestres, apuntó, están resultando "francamente positivos" y han superado sus previsiones, gracias a su gran diversificación geográfica.

El grupo estima que todas sus divisiones aumentarán su beneficio el año que viene, salvo España, donde no lo tiene tan claro, ya que el país "saldrá más tarde de la crisis". Pero también en este punto la visión de Cano resultó más positiva que la del resto de banqueros. "Para el sector, no vemos caídas como hemos visto en el 2009", adelantó.

SIN CAMBIOS SUSTANCIALES Había expectación por conocer los planes de Cano para el segundo gran banco español, pero el ejecutivo lanzó el mensaje de que no prepara ninguna revolución ni ningún cambio en el organigrama. Las líneas estratégicas, mantuvo, "no han cambiado nada" y su idea es dar más libertad a las áreas de negocio y acelerar la toma de decisiones. Rechazó, así, que su misión sea emprender una gran fusión a la que se hubiera negado Goirigolzarri. "No tenemos nada encima de la mesa", defendió. Negó tener interés por entrar en Brasil o el Reino Unido y dijo que en China quiere crecer "a largo plazo".

El principal "foco" de atención del BBVA es EEUU, donde el banco estará a la caza de nuevas oportunidades para comprar a buen precio bancos con problemas. Cano también apuntó que las siete unidades territoriales del banco en España "están en forma y seguirán trabajando para seguir ganando clientes y cuota de mercado" a las cajas. Mantiene una estrategia más conservadora que otros bancos, ya que en España ha reducido el crédito (0,1% en un año, 0,7% en un trimestre) y los recursos de clientes gestionados (0,02% y 1,5%).

REFORZAR PROVISIONES El tercer trimestre ha sido positivo para el banco. En los nueve primeros meses del año, el beneficio ha sido de 4.179 millones de euros, el 7,2% menos que hace un año, cuando la caída en el primer semestre era del 10%. También las ganancias sin operaciones extraordinarias han frenado su descenso (3,3%, desde el 4,4%). Además, la morosidad apenas ha subido 0,2 décimas en tres meses, hasta el 3,4% (al 4% en España y Portugal). El banco se ha quedado con 772 millones de euros en inmuebles para evitar que entren en mora, frente a los "1.500, 2.000 y 3.000 millones de otras entidades". La cobertura para cubrir créditos en riesgo de impago se ha mantenido en el 68%. La hucha de las provisiones asciende a 8.459 millones, el 1,5% más que hace un año.

Angel Cano dio muestras de prudencia en su estreno como consejero delegado del BBVA. Tras la polémica salida de José Ignacio Goirigolzarri, afirmó que con su antecesor tenía una "química excelente". La pensión de tres millones de euros al año que cobrará, defendió, se conocía desde el 2001 y está en línea con las mejores prácticas del mercado. Negó aspirar, como Goirigolzarri, a la presidencia o vicepresidencia. "No le he preguntado al presidente si se va a jubilar o no", concluyó.