El Banco Central Europeo (BCE) prevé que la economía de la zona euro empezará a recuperarse el año próximo de forma gradual, y que el crecimiento de la actividad será visible en torno al verano. Y, aunque su presidente, Jean-Claude Trichet, no descarta que los tipos de interés pudieran bajar del 1% actual, de momento no los toca.

La autoridad monetaria, que desde octubre del 2008 ha rebajado los tipos desde el 4,25% al mínimo actual del 1%, indicó que los últimos recortes no se han trasladado aún en su totalidad a los mercados financieros.

LA INFLACION SUBIRA El hecho de que la inflación sea negativa en la zona (-0,1% por primera vez en la historia de la Unión Europea) no altera el enfoque de la política monetaria común. Según Trichet, las expectativas de incremento de los precios a medio plazo continúan "firmemente ancladas" en torno al objetivo del 2%, pero por debajo de ese porcentaje.

La tasa negativa constituye una situación "temporal" que continuará durante los próximos meses, pero que en ningún caso supone la entrada en la deflación, que se define como una caída sostenida de los precios que provoca contracción de la demanda, ante la perspectiva de nuevas bajadas. Por lo que respecta a la actividad económica dentro del área, el BCE considera que se mantendrá débil hasta finales de este año, pero las caídas no serán ya tan acusadas como las registradas en el primer trimestre, cuando el PIB bajó el 2,5% en relación con los últimos tres meses del 2008 y el 4,8% comparado con un año antes.

Y a pesar de que el presidente del Banco Central Europeo defendió las iniciativas adoptadas hasta la fecha con el fin de impulsar la liquidez ("estamos satisfechos con el resultado"), Trichet instó a las entidades bancarias a que también "asuman su responsabilidad" y contribuyan a la normalización de la concesión de créditos.