El Banco Central Europeo (BCE) ha inyectado hoy 30.000 millones de euros en el mercado monetario de la zona euro, con el objetivo de calmar las tensiones ligadas a la quiebra anunciada del cuarto banco de inversión estadounidense, Lehman Brohters.

Según ha informado el BCE, 51 bancos comerciales han pedido créditos por un montante total de 90.270 millones de euros en una operación de refinanciación rápida, y deberán devolver el efectivo mañana.

En la operación extraordinaria de refinanciación, los institutos de crédito de la zona del euro han pujado por hacerse con el efectivo a un tipo de interés mínimo del 4,25% y uno máximo del 4,7%. El tipo de interés medio al que el BCE ha entregado la liquidez a los bancos ha sido del 4,39%.

Vigilancia estrecha

El BCE había informado previamente de que "observa muy de cerca las condiciones en el mercado de dinero del euro" y está preparado para contribuir a su funcionamiento ordenado tras la quiebra de Lehman Brothers y la adquisición de Merrill Lynch por Bank of America.

Debido a las turbulencias en los mercados financieros, desde comienzos de agosto del 2007 el BCE ha inyectado liquidez adicional en euros y en dólares (en este último caso en operaciones conjuntas con la Reserva Federal estadounidense) para evitar una escasez de efectivo.

Por la crisis financiera internacional, los bancos comerciales son muy reacios desde su estallido a prestarse dinero entre ellos por lo que en el mercado interbancario los tipos de interés han subido con fuerza y se alejan con mucho de la tasa rectora del BCE.

Caída de las bolsas europeas

La quiebra de Lehman Brothers ha tenido su efecto en los principales índices de las bolsas europeas, que caían hoy con fuerza tras la apertura de la negociación, especialmente en el sector financiero.

En los primeros compases de la negociación, Madrid bajaba un 2,8%, Londres caía un 2,7%, Fráncfort cedía un 2,9%, y París, un 3,5%. El índice Eurostoxx 50, que aglutina los principales valores de la zona del euro, caía un 3%, hasta 3.178,96 puntos.

La renta variable europea ha reaccionado así a la declaración de quiebra de Lehman Brothers, tras haber subido la semana pasada una media cercana al 3% tras el rescate estatal de las dos entidades hipotecarias estadounidenses Fannie Mae y Freddie Mac.