El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió hoy mantener los tipos de interés a corto plazo para la zona del euro en el 4 por ciento, informó la entidad. La institución europea dejó inalteradas también la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a las entidades, en el 5 por ciento, y la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, en el 3 por ciento.

La mayoría de los expertos había pronosticado que el órgano ejecutivo del BCE mantendría el precio del dinero en su encuentro de este mes porque continúa la tensión en el mercado de dinero y ha aumentado la incertidumbre sobre las repercusiones económicas de esta situación. En septiembre y octubre, el banco europeo consideró necesario recopilar más información y examinar los nuevos datos económicos de la zona del euro tras las turbulencias de los mercados financieros antes de volver a modificar los tipos de interés.

Los expertos del banco alemán HSBC Trinkaus & Burkhardt consideraron que los indicadores más recientes de la zona del euro muestran que el crecimiento económico se ralentizará en los próximos meses y agregaron que la crisis en el mercado de dinero y la fortaleza del euro también pueden lastrar la economía del área. Según el instituto de crédito germano Postbank, el BCE se encuentra "en un dilema entre los temores inflacionistas y los coyunturales", ya que disminuye la actividad económica mientras aumenta la inflación.

El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) subió 5 décimas en octubre, hasta el 2,6 por ciento interanual, según el cálculo rápido de la oficina de estadística europea, Eurostat. Los analistas pronosticaron que la inflación continuará por encima del 2 por ciento en los próximos meses, debido a los altos precios del petróleo, de la energía y de algunos alimentos.

Aun así, los expertos previeron que el BCE optará por mantener las tasas hasta que se normalice la situación en el mercado de crédito y descartaron también un aumento en diciembre.