El Banco Central Europeo (BCE) redujo ayer el tipo de interés de la zona euro en un cuarto de punto, hasta el 2,50%, lo que significa la tasa más baja de los últimos tres años y medio. El presidente de la entidad monetaria, Wim Duisenberg, justificó la decisión en que la tensión geopolítica y el elevado precio del petróleo deterioran la confianza en la economía y las expectativas de crecimiento. Precisó que el nivel de tipos alcanzado es ya "muy bajo", aunque "dependiendo de futuros acontecimientos, el consejo de gobierno está preparado para actuar de manera decisiva y puntual".

La situación económica y la reacción de los mercados financieros hacen pensar a los analistas que el momento para actuar no debería demorarse. La Comisión Europea pronosticó ayer un retroceso del producto interior bruto de la zona euro en el primer trimestre del año.

Las bolsas reaccionaron como si la decisión del BCE fuera insuficiente para corregir la tendencia a la desaceleración de la economía continental. Todos los índices retrocedieron, siguiendo la estela marcada por el DAX de Fráncfort. Para algunos observadores, la corta rebaja refleja la división en el seno del consejo de gobierno del banco entre los partidarios de impulsar el crecimiento y los de contener la inflación.

Pero la posición del BCE también muestra el miedo a que la incertidumbre bélica elimine el efecto de un descenso mayor. "El grado de incertidumbre es tal que es imposible juzgar cómo repercutirá en la política monetaria", dijo Duisenberg. Avanzó, además, que "el escenario más probable para el crecimiento será de una recuperación gradual, una vez hayan disminuido los factores de incertidumbre económica". En este sentido, los expertos destacan que el BCE esperará a ver cómo discurren los acontecimientos para rectificar.

La cuestión es si la tasa actual servirá para reactivar la estancada economía alemana y, particularmente, la inversión industrial. Su falta de dinamismo atenaza las posibilidades de crecimiento.

El mayor beneficiado de la rebaja fue el euro, que se revalorizó con respecto al dólar. Duisenberg restó importancia al alza y opinó que el tipo de cambio actual refleja mejor que antes los datos fundamentales de las economías europea y estadounidense.

LA ZONA EURO

Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revisará a la baja, de forma "significativa", las previsiones de crecimiento de la economía europea para este año. Para el primer trimestre prevé un avance del 1% en la UE. Asimismo, la Comisión Europea anunció que el crecimiento en el primer trimestre del año se situará entre el -0,1% y el 0,3%.