No ha sido ninguna sorpresa. El Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer modificar los tipos de interés por primera vez desde junio del 2003 con un aumento del 0,25%, hasta el 2,25%, que supone la primera subida del precio del dinero en cinco años. La "modesta" subida, tal como la había calificado en sus últimas declaraciones el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, ha sido muy mal acogida desde distintos sectores privados e instituciones internacionales, como la OCDE o el FMI, que consideran que la eurozona no está preparada para ello.

Trichet, en la rueda de prensa mensual de Fráncfort, justificó ayer este aumento como una medida necesaria para frenar las presiones inflacionistas por el alza del petróleo. "La decisión de hoy va a contribuir a mantener las expectativas de inflación a medio y largo plazo a un nivel conforme con la definición de estabilidad de precios", que el BCE sitúa en "el entorno del 2%". En noviembre, la inflación de la zona euro bajó una décima, hasta el 2,4%, según datos que ha adelantado Eurostat.

NO SE ABRE UN CICLO ALCISTA El presidente del BCE, no obstante, quiso tranquilizar a los gobiernos de la eurozona "que habrían preferido que se mantuviese el precio del dinero". Dijo que que con este aumento no se pretende iniciar un ciclo de subidas sucesivas, similar a la desatada en EEUU, donde los tipos alcanzan ya el 4%. Según Trichet, la política monetaria del BCE "continúa siendo acomodaticia", es decir, que "continúa ofreciendo un soporte considerable para la actividad económica y la creación de empleo" ya que los tipos aún son "muy bajos" en términos nominales y reales.

El BCE anunció ayer sus nuevas estimaciones de inflación para este año y el próximo. La autoridad monetaria calcula que la inflación se situará entre el 2,1% y el 2,3% en el 2005, y entre el 1,6% y el 2,6% en el 2006. Si estas previsiones se cumplen, no hay motivos para pensar en subidas sucesivas, aclaró el presidente del BCE. No obstante, Trichet advirtió de que mantendrá una férrea vigilancia sobre los riesgos de la estabilidad de precios de la zona euro y actuará en consecuencia en caso de peligros graves. Como principales amenazas para la estabilidad de precios, Trichet señaló el precio del petróleo y las tendencias de compra de los ciudadanos europeos.

La confianza en la estabilidad de los precios es mínima y los analistas estiman que antes del 2007 se producirán nuevos aumentos que podrían situar el tipo oficial de interés entre el 2,6% y el 3%.

DEPRECIACION DEL EURO No obstante, el mensaje de moderación transmitido por Trichet tranquilizó a los mercados bursátiles internacionales. Las bolsas europeas acogieron con subidas este mensaje y el euro se depreció ligeramente frente al dólar. Evitar una apreciación del euro frente al dólar es muy importante para no dañar las exportaciones europeas.