EL GOBIERNO de Bruselas pretende recaudar con esta medida 850 millones de euros de los patrimonios ocultos en manos de ciudadanos. La denominada Declaración Liberatoria Unica (DLU) tiene como objetivo principal que aflore, al menos, el 10% de los 160.000 millones de euros no declarados que los belgas invirtieron con anterioridad a junio del 2003.