Iberia registró unos beneficios consolidados de 223 millones de euros en los nueve primeros meses del año que contrastan con los 66,3 millones obtenidos en el mismo periodo del 2006. La diferencia supone que la compañía aérea española ganó un 236,3% más que en el mismo periodo del año anterior.

Visto de otra manera, el Ebitdar (resultados antes de pagar intereses, impuestos, amortizaciones y alquileres de flotas) alcanzó la cifra de 699,92 millones lo que supone un crecimiento del 21%.

Estos datos superan las expectativas de los analistas, que esperaban un Ebitdar no superior a los 697 millones y un beneficio neto de entre 141 y 245 millones.

Por su parte, el coeficiente de ocupación mejoró 2,2 puntos porcentuales hasta alcanzar el 82% y el tráfico de pasajeros se elevó el 3,5%. Estos incrementos provocaron unos ingresos de 4.125,4 millones, el 2,6% más que en el 2006.

En contraposición, los gastos de explotación de la aerolínea española descendieron el 0,8% hasta situarse en los 3.916 millones.