Los bancos españoles ganaron 14.203 millones hasta septiembre, el 0,44% más que en el 2007, aunque ven posible reducir la ganancia al final del ejercicio. El estancamiento se debe al fuerte incremento de las provisiones para insolvencias (76%) y las dotaciones (125%). La desaceleración de los ingresos se compensó conteniendo gastos (6,5% de incremento, menos que el 7,7% de los activos medios gestionados). De hecho, las entidades comenzaron a destruir empleo por primera vez en años (0,9% de caída, hasta una plantilla de 110.102 trabajadores).