El BBVA obtuvo un beneficio neto atribuido de 4.501 millones de euros entre enero y septiembre de 2008, un 5,4 por ciento menos que hasta septiembre de 2007, aunque su beneficio recurrente (sin extraordinarios) mejoró el 9,1 por ciento, hasta los 4.321 millones, informó hoy el banco. El grupo presidido por Francisco González destaca que el incremento del beneficio recurrente se produjo "a pesar de que las dotaciones para saneamientos crediticios se elevaron el 51,3%, hasta 1.994 millones de euros" y explica que hasta septiembre de 2007, los ingresos extraordinarios sumaron 794 millones, en tanto que un año después sólo supusieron 180 millones.

Los créditos a la clientela crecieron el 10,8%, hasta los 342.670 millones de euros, con una tasa de morosidad del 1,55%, casi el doble que el 0,88% de septiembre de 2007, aunque sigue estando "por debajo de la media de los bancos con los que se compara", y un índice de cobertura del 127%, también muy por debajo del 234% que tenían entonces.

En cuanto a la captación de ahorro, los recursos de clientes en balance habían crecido el 3,9% a cierre de septiembre, hasta 353.145 millones, mientras que otros recursos de clientes, como los fondos de inversión, retrocedieron el 10,5%, con lo que los activos totales se situaron en 528.795 millones, el 7,3% más.

En cuanto a la solvencia, el "core capital" -activos de mayor calidad- se elevó hasta el 6,4%, desde el 5,8% que marcaba un año antes, y otro de los principales indicadores de solvencia, el Tier 1, se situó en el 7,8%, explica el BBVA, que añade que además tiene un exceso de provisiones genéricas de 3.577 millones y unas plusvalías latentes, que aún no ha ejecutado, de 1.849 millones.

Beneficios en España y Portugal

Por áreas de negocio, el grupo vio crecer su beneficio neto el 10,2% en España y Portugal, donde ganó 1.966 millones de euros, seguida de México, con un beneficio de 1.531 millones y un incremento del 7,1%, que a tipo de cambio constante hubiera crecido el 16,3%, y de Negocios Globales, que obtuvo 741 millones tras crecer el 14,8%. El área de América del Sur, por su parte, logró un beneficio de 539 millones de euros, lo que representó un 9,4% más, el 17,7% a tipo constante, en tanto que Estados Unidos aportó a las cuentas del Grupo 184 millones de euros, el 48% más, en un periodo en que éste culminó sin problemas la integración de Texas State Bank en Compass y avanzó en la implantación de esta marca, que terminará definitivamente en noviembre con la integración de Laredo National Bank.

En cuanto a los principales márgenes del negocio, el de intermediación fue una vez más el gran generador de ingresos recurrentes y aumentó el 25,5%, hasta los 8.818 millones. A cierre de septiembre, el grupo había ingresado 3.542 millones en comisiones netas por venta o intermediación de productos, que se elevaron el 2,6%, mientras la actividad aseguradora le aportaba unos ingresos de 597 millones, un 13,9% más, lo que se tradujo en un ascenso del 14,9% del margen ordinario, que se situó en 14.536 millones de euros.

Una vez descontados los gastos que debió afrontar el Grupo en este periodo, que sumaron 5.471 millones de euros, ya que los de personal crecieron el 12,1% y los generales de administración, el 13,9%, el margen de explotación -el que mejor refleja la evolución del negocio típico bancario- se situó en 8.209 millones tras crecer el 14,1%.

Con estos datos, el ratio de eficiencia de la entidad, que mide el porcentaje de ingresos que consumen los gastos, se situó en el 40,5%, algo peor que un año antes, cuando era del 39,8%. Sólo en el tercer trimestre de 2008, "uno de los más complejos que ha vivido el sistema financiero mundial en toda su historia", la segunda entidad del sistema financiero español ganó 1.392 millones de euros, explica el banco, que también destaca que es "uno de los pocos bancos a nivel internacional que ha elevado el 10% su dividendo a cuenta".