Préstamos estatales por valor de 17.500 millones de euros es la nueva receta del Gobierno alemán para contribuir a la recuperación de la banca y de la pequeña y mediana empresa alemana. El ministro de Economía, Karl- Theodor zu Guttenberg, logró sacar ayer adelante su plan contra el estancamiento del flujo crediticio temido por las pequeñas y medianas (pymes) alemanas y disipar de este modo las críticas del sector para el otoño.

La mayor parte del dinero (10.000 millones) saldrán del Fondo Económico de Alemania para financiar un programa de créditos destinado a las empresas a las que los bancos han denegado créditos desde el inicio de la crisis pese a tener cuentas saneadas. La idea es que el banco estatal KfW inyecte "préstamos globales" a los bancos privados, que deberán traspasarlos a las empresas rápidamente y sin largos trámites burocráticos.

Los 7.500 millones de euros restantes irán a garantías y avales a la banca para préstamos de riesgo. "Con estas medidas pretendemos que las pymes tengan medios financieros en estos tiempos de crisis para llevar a cabo sus proyectos", dijo Zu Guttenberg tras lograr el apoyo del Gobierno. El plan suscita críticas de intrusismo público, pero incluso el ministro socialdemócrata de Finanzas, Peer Steinbrück, lo apoyó.