Alemania y Francia lograron ayer, como deseaban, un compromiso político a su medida para reducir con comodidad el déficit público. Esta actuación hizo explotar el consenso que ha regido el pacto de estabilidad firmado por los Quince en 1997.

La decisión del Eurogrupo y del Consejo de Ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) ha abierto una crisis interna en la Unión Europea (UE) de imprevisibles consecuencias y pone en peligro la credibilidad de las normas que permitieron crear el euro. La Comisión Europea calificó la decisión de "no legal".

Tras una maratoniana negociación que se prolongó hasta las 4 de la madrugada de ayer, los ministros de Economía de la zona euro rechazaron por mayoría amonestar a Alemania y Francia, como pedía la Comisión Europea, por no haber adoptado las medidas necesarias para reducir su déficit público por debajo del techo del 3% del producto interior bruto (PIB) en el 2004.

La mayoría del Eurogrupo (Consejo informal del euro) se opuso también a abrir el procedimiento de sanciones contra ambos países y a colocarlos bajo tutela presupuestaria de la UE durante dos años. Sólo España, Holanda, Austria y Finlandia respaldaron las propuestas de la Comisión Europea.

UN AÑO MAS El Eurogrupo y, posteriormente, el Consejo de Ministros de la UE concedieron a Alemania y Francia un año suplementario para reducir el déficit público por debajo del 3% del PIB y exigieron un mayor ajuste presupuestario en el 2004 y en el 2005 del reclamado por la Comisión. Francia deberá reducir su déficit el 0,8% en el 2004 y el 0,6% en el 2005, mientras que Alemania deberá recortarlo en el 0,6% y el 0,5%, respectivamente. Bélgica obligó a incorporar en el acuerdo la advertencia de que, si no respetan ese compromiso, el Consejo de Ministros replanteará la apertura del procedimiento sancionador.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, lamentó "profundamente" la decisión de los ministros de ignorar las reglas del pacto de estabilidad y del Tratado de la UE, y sustituirlo por un sistema de acuerdos políticos a medida de las dos mayores locomotoras económicas europeas. "Hemos pasado de un sistema basado en la ley a otro basado en decisiones políticas. Es una forma de trabajo distinta".

El Ejecutivo comunitario analizará hoy jurídicamente la situación y decidirá las medidas a emprender. Solbes señaló que con el ajuste pactado existe "un elevado riesgo" de que ambos países no sean capaces de reducir su déficit ni en el 2005.

La presidencia italiana de la UE defendió la legalidad de las decisiones del Ecofin y la autoridad de esta institución para adoptar los acuerdos políticos que crea oportunos. El Consejo de Ministros adoptó una declaración para reafirmar su compromiso con el pacto de estabilidad que acababa de ignorar.

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Alemania y Francia destacaron que el compromiso es una muestra de realismo económico, que evitará que pueda perjudicarse la incipiente recuperación con un excesivo ajuste.

Por otra parte, el Banco Central Europeo (BCE) mostró ayer su preocupación por los "graves peligros" que conlleva la decisión tomada ayer por el Ecofin de no sancionar a Francia y Alemania por incumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.