Todos los billetes aéreos serán electrónicos a partir del 1 de junio de 2008, en sustitución de los de papel, cuya eliminación proporcionará a la industria del transporte aéreo un ahorro de 3.000 millones de dólares (2006 millones de euros) anuales.

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) hizo hoy "la última llamada" a las aerolíneas que aún utilizan el billete de papel, cuyo coste adicional en comparación con el electrónico es de nueve dólares cada uno (6,6 euros).

En los 38 meses que han transcurrido desde que IATA anunciara una paulatina eliminación del papel, el billete electrónico ha pasado de representar el 16% del total en junio de 2004 al 84% en la actualidad.

Anualmente, se emiten 400 millones de billetes aéreos, de los que todavía 16,5 millones han sido encargados en papel para ser utilizados durante los 278 días que quedan para la desaparición de esta modalidad.

Los beneficios del formato electrónico son tangibles tanto para los viajeros, las agencias y las aerolíneas como para el medioambiente, ya que con la eliminación del papel se salvarán 50.000 árboles maduros cada año que eran necesarios para la impresión de billetes.