La cotización internacional del bitcoin superó ayer los 16.000 dólares por primera vez. Hace solo una semana superaba los 11.000 dólares. La subida acumulada durante este año supera el 1.800% en el marco de una evolución que sorprende a los analistas y enfrenta a los economistas entre partidarios y críticos. La capitalización mundial del bitcoin supera los 250.000 millones de dólares, y las de todas las monedas virtuales rebasa con creces los 300.000. Es la mayor burbuja económica de la historia.

El bitcoin es una unidad de pago autorregulada sin referencia física ni respaldo de un país, que preserva el anonimato de sus propietarios y cuyas transacciones se realizan a través de internet mediante códigos cifrados y confirmados de manera múltiple por los propios integrantes de la red (mediante la denominada tecnología blockchain, en la práctica un libro contable o registro compartido de la actividad). El conocimiento de un código hace propietario de ese bitcoin. Es una moneda completamente digital.

La actual subida se explica según algunas fuentes del mercado por la puesta en marcha inminente de un mercado de futuros regulado en EEUU. Las compras especulativas serían un movimiento de anticipación. Aunque los grandes bancos de EEUU han asegurado que no participarán de la fiesta, es difícil de creer. Mientras tanto, algunos grandes especuladores que apostaron por el bitcoin van a poder recuperar parte de sus inversiones, se supone. Es el caso de los hermanos Tyler y Cameron Winklevoss, que se disputaron en los tribunales con Mark Zuckerberg los derechos de Facebook. Invirtieron 11 millones de dólares en bitcoins en el 2013. Acumulan más de 1.100 millones de dólares en la criptomoneda y si consiguen transformar su capital en dólares entrarán en la lista de millonarios de Forbes.

Ayer se conoció el robo de más de 4.700 bitcoins, equivalentes a 70,5 millones de dólares, en un ataque cibernético a la compañía NiceHash, una plataforma electrónica eslovena especializada en creación de criptomonedas.