El presidente boliviano, Evo Morales, ha impuesto importantes compromisos de inversión a las petroleras que operan en el país --entre ellas Repsol YPF--, que se suman a la pérdida de los activos por el proceso de nacionalización que acaba este fin de semana. Los primeros contratos firmados el viernes con la petrolera franco-belga Totalfina Elf y la estadounidense Vintage incluyeron inversiones por un importe de 1.477 millones de euros para las operaciones y prospecciones durante los próximos 30 años.

Las compañías más importantes apuraban ayer el plazo concedido por el Ejecutivo para negociar los nuevos contratos, que finalizaba en la medianoche del sábado. Las conversaciones de última hora con la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) afectaban a la brasileña Petrobras, Repsol YPF, British Gas y Chaco, filial de British Petroleum, según confirmaron fuentes oficiales.

El Ministerio de Asuntos Exteriores español envió a La Paz a Bernardino León, número dos del departamento que dirige Miguel Angel Moratinos. El representante del ministerio acompañará a Repsol YPF en la última fase de las negociaciones para la firma de un nuevo contrato que permita a la petrolera que preside Antoni Brufau seguir operando en el país andino.

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, comentó que había "avances sustantivos" en la negociación, aunque fuentes españolas dijeron que la discusión seguía a "cara de perro". Quintana añadió que con Repsol faltan "pequellos detalles que ajustar", pero se trabaja "minuto a minuto, palabra tras palabra, coma tras coma" en los convenios.