La recuperación de la actividad industrial de EEUU frenó el daño causado por la fortaleza del yen y permitió que el descenso de la bolsa española se redujera hasta el 1,29 por ciento y que conservara el nivel de 14.000 puntos. De esta manera, el principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, perdió 183,50 puntos, el 1,29 por ciento, y se situó en 14.064,90 puntos.

Pese a todo, incurre en pérdidas por segunda vez en este ejercicio y cede en los dos meses de negociación transcurridos el 0,58 por ciento. En los tres días de caídas de esta semana, el Ibex ha bajado el 4,75 por ciento y perdido 700 puntos.

Por su parte, el índice general de la Bolsa de Madrid bajó el 1,36 por ciento y el tecnológico Ibex Nuevo Mercado, el 3,1 por ciento. En Europa, con el euro a 1,316 dólares y a 154,75 yenes, Milán bajó el 1,15 por ciento; Fráncfort, el 1,12 por ciento; París, el 1,05 por ciento y Londres, el 0,9 por ciento.

La bolsa empezó la sesión con pequeñas ganancias que permitían al mercado acercarse a 14.300 puntos y enjugar las pérdidas superiores al 4 por ciento que había acumulado en las dos sesiones anteriores.

Las explicaciones dadas por el ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan respecto a sus declaraciones sobre la recesión de la economía estadounidense hacia el final de año, ahora posible pero no probable, favorecieron la pequeña subida.

La bolsa superaba la cota de 14.300 puntos, pero la dificultad para afianzarse y la revalorización del yen, divisa beneficiada por la salida de dinero del mercado bursátil, determinaron que la bolsa empezara a bajar después del mediodía.

Así, rápidamente, el tipo de cambio de la moneda japonesa ganaba alrededor de dos yenes respecto al euro y pasaba de 156,85 de ayer a 154,90 esta tarde, mientras que con el dólar se revalorizaba de 118,56 a 117,4 yenes.

La caída coincidía con el mal comportamiento del mercado de futuros estadounidense, a lo que se sumó posteriormente el leve crecimiento de la inflación subyacente asociada a los gastos personales en EEUU, que se situaba en el 2,3 por ciento en febrero.

Además, el aumento de las peticiones semanales de subsidios de desempleo estadounidenses, que crecieron en 7.000, hasta 338.000, indicaban que la mayor economía del mundo daba muestras de debilidad.

El crecimiento del 1 por ciento de los ingresos y del 0,5 por ciento de los gastos personales de los estadounidenses en febrero decepcionó también a los inversores, pese a ser una alza moderada, así como la caída del 0,8 por ciento del gasto en construcción, lo que, unido a la apertura a la baja de Wall Street, arrastró a la bolsa hasta 13.800 puntos.

Sin embargo, la publicación de los datos de actividad industrial en EEUU - índice ISM manufacturero-, que en febrero ganó tres puntos, salió de la zona de contracción y se situó en 52,3 puntos, el nivel más alto desde septiembre pasado, sirvió para reducir notablemente las pérdidas del mercado.

Si un momento antes de conocerse esta estadística la bolsa rondaba la cota de 13.800 puntos, rápidamente recuperó el nivel de 13.900 y en media hora se instalaba cómodamente por encima de los 14.000 puntos.

Endesa se salvaDe los grandes valores, Endesa fue el único que subió, el 0,86 por ciento, animada por la compra por Enel de un 7 por ciento más de su capital -ya controla el 16,9 por ciento- a 39 euros por acción, con lo que cierra a 38,78 euros, tres céntimos más del precio de la opa de E.ON.

BSCH cedió el 2,07 por ciento; Iberdrola, el 1,72 por ciento; BBVA, el 1,52 por ciento; Telefónica, el 1,23 por ciento y Repsol, el 1,12 por ciento.

Las mayores pérdidas del Ibex-35 correspondieron a Acerinox, el 3,18 por ciento, en tanto que Antena 3 bajó el 2,95 por ciento; Metrovacesa, el 2,91 por ciento y Acciona, el 2,07 por ciento.

Además de Endesa, otras dos compañías del Ibex consiguieron ganancias, que lideró Red Eléctrica con un alza del 0,9 por ciento, en tanto que Unión Fenosa, que hoy presentó buenos resultados, avanzó el 0,13 por ciento. Corporación Mapfre repitió cotización.

En el mercado continuo destacó la caída de Astroc, casi la quinta parte de su valor, el 19,26 por ciento, mientras que Barón de Ley logró el principal ascenso, el 6,37 por ciento.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajó una centésima y se situó en el 3,96 por ciento, en tanto que el efectivo negociado bajó ligeramente y se situó en 12.593 millones de euros, de los que 3.600 procedieron de operaciones entre inversores institucionales, entre las que destacó un bloque por cerca de 3.000 millones de títulos de Endesa.

Todos los sectores del mercado madrileño bajaron. Servicios financieros, el 1,85 por ciento; tecnología, el 1,38 por ciento; materiales básicos, el 1,36 por ciento; bienes de consumo, el 1,23 por ciento; servicios de consumo, el 1,02 por ciento y petróleo, el 0,48 por ciento.