La bolsa española bajó hoy el 2,58 por ciento por la recogida de los beneficios logrados en la sesión anterior y por el empeoramiento de la coyuntura económica y empresarial.

Así, el principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, cedió 224,10 puntos, equivalentes al 2,58 por ciento, la segunda mayor caída del año, hasta 8.477,40 puntos. En enero acumula un descenso del 7,81 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,303 dólares, Londres cayó el 2,45 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 2,3 por ciento; París, el 2,15 por ciento; Fráncfort, el 2,01 por ciento, y Milán, el 1,36 por ciento.

Tras la subida de la víspera, el mercado nacional se decidió por la recogida de beneficios desde el comienzo de la jornada, sin que le importara la aprobación por el Congreso estadounidense del plan de estímulo económico por el que se inyectarán más de 800.000 millones de dólares en su economía.

Los malos resultados empresariales conocidos durante la madrugada o anoche (Starbucks, Nippon Steel o Toshiba), unido a la caída del 16,6 por ciento del precio de la vivienda en el Reino Unido y al aumento del paro alemán en enero hasta el 8,3 por ciento, animaron las ventas. La bolsa perdía el nivel de 8.600 puntos.

Después de conocerse que el dinero en circulación en la zona euro cayó en diciembre del 7,8 al 7,3 por ciento, el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, comentó que los tipos podrían bajar del 2 por ciento, pero la bolsa apenas reaccionó.

Los malos datos de actividad estadounidenses -caída del 2,6 por ciento de los pedidos de bienes duraderos en diciembre- y laborales -ligero aumento de las solicitudes semanales de subsidios de desempleo, de 585.000 a 588.000- auguraban que Wall Street abriría a la baja.

Además, de los resultados de Starbucks, las pérdidas de Ford -14.571 millones- o de Kodak -137 millones- presionaban en la misma dirección, lo que no podía ser compensado por las cuentas de Colgate y 3M.

Las pérdidas superiores al 1 por ciento de Wall Street poco después de la apertura hundían a la bolsa española, que bajaba hasta el nivel de 8.400 puntos con un retroceso del 3 por ciento.

A pesar de la caída del 14,7 por ciento de las ventas de viviendas nuevas en diciembre en Estados Unidos, la bolsa reducía sus pérdidas mientras la cotización del euro se depreciaba y se aproximaba a 1,3 dólares y el barril de petróleo Brent superaba los 45 dólares por barril.

Todos los grandes valores bajaron: Telefónica perdió el 3,7 por ciento; Iberdrola, el 3,04 por ciento; BBVA, el 2,92 por ciento; Banco Santander, el 2,45 por ciento, y Repsol, el 1,1 por ciento.

La mayor caída del Ibex correspondió a Acerinox, el 5,78 por ciento; Banco Sabadell cedió el 5,77 por ciento tras anunciar que su beneficio había bajado el 14 por ciento; Gas Natural, el 4 por ciento, seguida de Telefónica y de FCC, que perdió el 3,63 por ciento, en tanto que Criteria cayó el 3,58 por ciento.

De las cuatro compañías del Ibex que acabaron con ganancias, destacó el alza de Endesa, el 3,8 por ciento, seguida de Bankinter, que por un informe favorable subió el 0,45 por ciento, mientras que Grifols avanzó el 0,36 por ciento y Técnicas Reunidas, el 0,15 por ciento.

En el mercado continuo, tras GE, que cedió el 9,04 por ciento, destacó la bajada de ArcelorMittal, el 7,8 por ciento, tras anunciar que podría cerrar un horno en Asturias y reducir plantilla en España, mientras que los derechos de la ampliación de Mecalux comandaron las ganancias con una subida del 14,44 por ciento.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo caía tres centésimas y se situaba en el 4,33 por ciento, mientras que el efectivo negociado en el mercado continuo bajó a 2.379 millones, de los que poco más de 300 correspondían a operaciones efectuadas entre inversores institucionales.