La bolsa española cerró hoy con una caída del 1,45 por ciento y perdió la cota de los 8.500 puntos, en consonancia con el descenso del resto de plazas europeas, afectada por las malas previsiones macroeconómicas para la zona euro y por el temor de los inversores a la situación del sector financiero.

Así, el principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, perdió 125,30 puntos, equivalentes al 1,45 por ciento, hasta los 8.494,80 enteros, con lo que se despidió del nivel de los 8.500 que mantenía desde finales de noviembre y acumula ya una bajada del 7,62 por ciento en lo que va de año.

El resto de índices europeos también cerraron con pérdidas, de forma que, con el euro a 1,313 dólares, Milán perdió el 1,80 por ciento; Fráncfort, el 1,20 por ciento; París, el 0,78 por ciento, y Londres, el 0,93 por ciento.

En una jornada sin referencias desde Wall Street, que hoy permaneció cerrado por tratarse del día de Martin Luther King, las bolsas comenzaron con ganancias contagiadas por el entusiasmo por la investidura mañana del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Las noticias sobre la reanudación del suministro de gas a Europa contribuían a la subida de la bolsa española, que llegó al mediodía con un avance del 1,11 por ciento.

Pero las malas previsiones macroeconómicas para España y para la zona euro en los próximos dos años, anunciadas hoy por la Comisión Europea, y los rescates al sector financiero en Reino Unido y Dinamarca hicieron que las bolsas empezaran a darse la vuelta a media sesión.

La Comisión Europea anunció que la economía española registrará en 2009 una contracción del 2 por ciento y una tasa de paro del 16,1 por ciento y del 18,7 por ciento para 2010, unas cifras mucho peores que las avanzadas por el Gobierno el pasado viernes, que preveían una caída para este año del 1,6 por ciento del PIB.

La rebaja de la calificación de riesgo de la deuda española a largo plazo por parte de la agencia internacional Standard & Poor's (S&P), que rebajó la calificación "AAA" (máxima calidad) a "AA+", tampoco contribuyó a aliviar la situación.

Los malos datos resultados del Royal Bank of Scotland (RBS), que hoy informó de que espera cerrar el ejercicio 2008 con unas pérdidas de unos 30.000 millones de euros (el mayor déficit histórico registrado por una compañía en el Reino Unido) mantenía al Ibex-35 en números rojos y arrastraba al sector bancario español a las pérdidas.

Los rescates anunciados hoy por el Gobierno británico -que hoy salió por segunda vez en tres meses en ayuda de la banca- y por el danés -que prepara un nuevo paquete de medidas de 100.000 millones de coronas (13.400 millones de euros) para el sector financiero en préstamos- tampoco animaron a los inversores, que mantienen sus dudas sobre la situación del sector financiero internacional.

De los grandes valores, Santander cayó el 4,91 por ciento; BBVA, el 3,55 por ciento, y Repsol, el 0,49 por ciento; mientras que Iberdrola subió el 0,67 por ciento, y Telefónica, el 0,20 por ciento.

Entre el resto de los valores del Ibex, destacó la caída de Mapfre, que perdió el 10,20 por ciento, seguido de Banesto, con el 5,73 por ciento, y Banco Sabadell, con el 4,91 por ciento.

Técnicas Reunidas fue la que registró la mayor subida, con un alza del 2,27 por ciento; tras ella se situaron ACS y Grifols, con incrementos del 1,88 y el 1,15 por ciento, respectivamente.

En el mercado continuo destacó el descenso de Afirma, que perdió el 50 por ciento, seguida de Urbas y Renta Corporación, con el 10,53 y 6,69 por ciento, respectivamente; mientras que la mayor subida fue para La Seda de Barcelona, con el 2,86 por ciento.

Al cierre del mercado, la rentabilidad de la deuda española a largo plazo subía tres centésimas y se colocaba en el 4,14 por ciento, mientras que el efectivo negociado en el mercado continuo se situó en los 2.744 millones de euros.