Los mercados se movieron con cierta inquietud entre los avisos de la Reserva Federal de que la recuperación es débil y la inestabilidad propia del mes de agosto en las bolsas. Con ese trasfondo, los índices no despuntan. El Ibex 35 registra una caída del 3,5% en la semana, aunque ayer, las pérdidas fueron del 0,64%, hasta los 10.275 puntos, por delante, incluso, que el resto de plazas europeas.

Ayer, las pérdidas se fundamentaron en unos datos de crecimiento económico que señalan dos velocidades de recuperación en Europa. Un hecho que se vio refrendado por una demanda más baja de lo habitual en la subasta de deuda de Italia. Como consecuencia, todos los parquets europeos cedieron posiciones.

De forma paralela, el precio de la deuda de los países periféricos, comenzando por la italiana y siguiendo por la española, bajó a los mínimos en un mes. La rentabilidad del bono español a 10 años subió punto y medio en la jornada hasta el 4,21%. El diferencial con el bono alemán se acercó a los 190 puntos básicos. El efectivo negociado en el mercado nacional se situó en 2.216 millones. El euro respondió con una depreciación a los datos económicos de la región. Perdió los 1,28 dólares. Hay que recordar que la divisa europea viene de una revalorización del 10% frente al dólar. Por su parte, el precio del petróleo bajó hasta los 75 dólares

Los valores más castigados en la bolsa española fueron Gamesa (-4,78%), Bankinter (-2,05%), el Banco Santander (-1,93%), el Banco Popular (-1,75%), Endesa y Abengoa (-1,62%). En el lado de las subidas se colocaron Iberia (+1,60%), Sacyr Vallehermoso (+1,14%), Telecinco (+0,87%) Técnicas Reunidas (+0,78%), Iberdrola Renovables (+0,42%) y Telefónica (+0,26%). Las ganancias de la operadora española permitieron al selectivo mitigar las pérdidas al cierre de la jornada.

En el mercado continuo cabe destacar el retroceso del 7,41% de Sotogrande, en tanto que Barón de Ley fue quien lideró las ganancias al subir el 5,83%.