Alemania brindó ayer en bandeja a los mercados la penúltima excusa para sacudir al euro y a las bolsas. Las medidas adoptadas para frenar los movimientos especulativos contra los bancos alemanes y la deuda pública y la frase lapidaria de la cancillera Angela Merkel de que "el euro está en peligro" dieron alas a los mercados para infligir un severo castigo a las bolsas y a la moneda única. Sobre todo, porque Merkel actuó por libre, ignorando los esfuerzos de coordinación ensayados por los países del euro en las últimas semanas.

El euro se depreció hasta los 1,219 dólares, el menor nivel desde abril del 2006, si bien al final de la jornada repuntó hasta los 1,232 dólares, dentro de los típicos movimientos de oleaje que imponen las operaciones especulativas. Algunos analistas vieron en el repunte final indicios de una intervención del Banco Central Europeo (BCE) en apoyo de la divisa.

En España, la bolsa llegó a dejarse casi el 4% antes de mediodía, aunque luego corrigió, hasta cerrar con un retroceso del 2,61%. La deuda pública sufrió un nuevo revés, de modo que el diferencial entre el bono español a 10 años y el alemán se elevó hasta los 128 puntos básicos y su rendimiento llegó al 4,03%, en puertas de una emisión programada para hoy mismo.

Mayores estragos sufrieron otros mercados europeos. Milán bajó el 3,45%; el Euro Stoxx 50 cayó el 2,93%; París, el 2,92%; Londres, el 2,81%; y Fráncfort, el 2,72%. La bolsa de Nueva York abrió con pérdidas del 1,62%.

VENTAS EN CORTO El último ataque se cuajó en la noche del martes, cuando Merkel anunció, con efecto inmediato, la prohibición de las ventas en corto al descubierto en las 10 entidades financieras más importantes del país, así como en los seguros de impago de deuda (CDS) sobre bonos de la eurozona.

Las ventas en corto al descubierto (short selling ) son operaciones especulativas que permiten a un inversor (normalmente un hedge fund o fondo de alto riesgo) vender a precio de hoy, pero a plazo, acciones o bonos que en el momento actual no se poseen, pero que se espera comprar más baratas cuando llegue el momento de entregarlos. La ganancia está en la diferencia en la diferencia de precios. El propio movimiento de venta masiva a plazo de los títulos favorece la caída de su precio y asegura la ganancia al especulador.

En España, las short selling están prohibidas desde 2008 para toda la renta variable. Se puede operar en corto (venta a plazo) solo si se poseen los títulos, pero hay que notificarlo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores si afecta a bancos y si supone un porcentaje de capital superior al 0,25%. No hay limitaciones sobre ventas en corto de bonos de deuda pública. Fuentes de la CNMV explicaron ayer que, tras rastrear las recientes operaciones en el mercado de deuda pública española, "no se han detectado anomalías", por lo que no se prevé adoptar medidas adicionales en este sentido.