Tras la peor jornada en bolsa que recuerdan las inmobiliarias, ayer esas compañías se afanaron en demostrar su solidez empresarial para frenar el castigo bursátil. Mientras algunas dieron a conocer datos sobre su situación patrimonial, la cotización en bolsa se vio aliviada por una jornada alcista incentivada desde Nueva York. El Dow Jones superó por primera vez la cota de los 13.000 puntos.

La evaluación de los daños refleja que la tormenta del martes tuvo efecto selectivo en el mercado, pero intenso en algunos casos. Aunque el Ibex 35 acabó la jornada con ganancias del 0,29%, estas no se trasladaron a todos los valores perjudicados en la sesión del martes. Algunas inmobiliarias consiguieron cerrar con ascensos moderados. Ese fue el caso de Astroc (0,8%). Pero otras prolongaron su caída: Cleop, el 2,8%; Inbesòs, el 1,25%; y Montebalito, el 0,09%.

VALOR PATRIMONIAL Algunas de estas compañías intentaron contener los deseos de venta de los inversores con datos positivos. El valor del patrimonio inmobiliario Inmocaral-Colonial creció un 5,5% en el primer trimestre del año respecto a diciembre del 2006, hasta alcanzar los 9.455 millones de euros, según informó el grupo en un comunicado. La mayor parte de la valoración se concentra en los patrimonios en alquiler, principalmente oficinas, ubicados en París, Madrid y Barcelona. Esta compañía fue una de las inmobiliarias que más se recuperó, al ganar un 2,60% en la sesión.

El consejero delegado de Urbas explicó ayer que los resultados y las ventas de la compañía evolucionan "de forma magnífica". En su opinión, tras los últimos recortes del 16% en dos días de la acción en bolsa, "es una oportunidad histórica para entrar en nuestra compañía" y en otras empresas del sector. El discurso de respaldo se asemeja al que Enrique Bañuelos, presidente de Astroc, utilizó el martes para justificar la solidez de su compañía, pese a las exageradas oscilaciones bursátiles.

DIVERGENCIAS Aunque el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, no aludió a la solvencia de las compañías, restó importancia a las caídas, y señaló que esta situación nada tiene que ver con la marcha del sector de la construcción y de la vivienda.

Una idea que no parece ser compartida fuera de España. Para el Financial Times, el mercado inmobiliario español muestra "todos los signos de una burbuja a punto de estallar" y el contagio de este cambio de tendencia al sector europeo dependerá de si se extiende el "pánico de los inversores". El diario británico insiste en que "los mercados peligrosamente inflados no duran para siempre", califica de "desafortunado" para los propietarios de vivienda el posible estallido de la burbuja y advierte a los inversores de la necesidad de controlar los valores arriesgados.

En todo caso, ayer volvió a quedar claro que el mercado español de renta variable se mueve con el paso cambiado en relación al resto de plazas continentales. Las principales bolsas europeas cerraron con ganancias cercanas al 1%. El récord absoluto de Wall Street tuvo un claro efecto sobre los parquets de este lado del Atlántico.

Los inversores norteamericanos encontraron motivos de compra en los resultados presentados por algunas empresas, entre ellas, Amazon, y en los nuevos datos de ventas de viviendas en Estados Unidos.