La bolsa española perdió hoy el 4,5% por ciento, la cuarta mayor caída del año, afectada por el retroceso del sector financiero tras el anuncio de la declaración de la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers y la compra de Merrill Lynch por Bank of America.

El principal indicador del mercado nacional, el Ibex-35, bajó 513 puntos, el 4,5 por ciento, hasta 10.899 puntos, nuevo mínimo anual de cierre que implica una pérdida acumulada en este ejercicio del 28,21 por ciento y que le devuelve a niveles de finales de enero de 2006.

En Europa, con el euro en 1,417 dólares, Londres cayó el 3,92 por ciento; el índice Eurostoxx-50, el 3,87 por ciento; París, el 3,78 por ciento, y Fráncfort, el 2,74 por ciento.

La bancarrota de Lehman Brothers y la compra de Merrill Lynch por Bank of America reavivaron la crisis crediticia y la bolsa española, que no tuvo hoy la referencia de las plazas asiáticas, cerradas por festividad, comenzó la sesión con una caída superior al 3 por ciento que le empujaba al nivel de 11.000 puntos.

Aunque el mercado se recuperaba levemente después de la apertura y aguantaba hasta el mediodía por encima de 11.000 puntos, la sensación de que este nuevo episodio de los problemas del sector financiero estadounidense puede ahondar la crisis económica mundial incrementó las pérdidas de la bolsa.

Poco antes de las 13 horas, con los bancos en caída libre -algunos bajaba en torno al 7 por ciento- el mercado se aproximaba a 11.800 puntos y marcaba el mínimo de la sesión en 10.819,7 puntos.

Ni las intervenciones de los bancos centrales -el Banco Central Europeo (BCE) inyectó 30.000 millones de euros- ni el descenso del precio del petróleo Brent a 91 dólares por barril, en previsión de que los problemas de liquidez del sistema financiero ahoguen más a la economía real, contentaban a la bolsa.

Antes de la apertura de Wall Street y mientras el euro bajaba a 1,41 dólares -empezó la sesión a 1,45-, la bolsa intentaba recuperar el nivel de 11.000 puntos, pero las pérdidas que registraba el mercado neoyorquino poco después de la apertura, más del 2 por ciento, continuaron estrangulando al mercado nacional.

Las necesidades de financiación de la mayor aseguradora del mundo, la estadounidense AIG, y la caída del 1,1 por ciento de la producción industrial estadounidense en agosto mantuvieron la caída de la bolsa al final de la sesión.

Todos los grandes valores bajaron: Repsol, tras la subida del viernes, el 7,45 por ciento, la segunda mayor caída del Ibex; Banco Santander, el 6,88 por ciento, la cuarta mayor bajada; BBVA, el 6,8 por ciento, el quinto mayor descenso; Iberdrola, el 4,64 por ciento, y Telefónica, el 3,33 por ciento.

La principal bajada del Ibex, en el que sólo subieron dos valores, correspondió a Técnicas Reunidas, el 7,96 por ciento, seguida de Repsol y de OHL, que cedió el 6,95 por ciento.

Iberia, tras el rescate de Alitalia y el descenso del crudo, ganó el 1,45 por ciento, en tanto que Red Eléctrica ganó el 0,98 por ciento e Iberdrola Renovables repitió cotización. La menor caída correspondió a Banco Popular, el 0,83 por ciento.

En el mercado continuo destacó la caída de Inmobiliaria Colonial, el 12,9 por ciento, a pesar de lograr un acuerdo para financiar parte de su deuda, en tanto que Natra consiguió la mayor subida, el 6,67 por ciento.

Los problemas del sector financiero aumentaban la demanda de la deuda y al cierre del mercado secundario de deuda, la rentabilidad del bono español a diez años caía once centésimas, hasta el 4,48 por ciento.