Si el viernes, las bolsas mundiales dieron un paso adelante por el curso de los acontecimientos en Irak, ayer se movieron dos hacia atrás. Los mercados europeos cedieron entre el 3,1% de Milán y el 5,7% de París. El Ibex 35 español se acercó a la banda alta de las pérdidas al caer el 4%, hasta los 6.005 puntos, el mayor descenso desde que el indicador perdió el 4,9% el pasado 17 de julio. La tendencia bajista de los índices continentales se vio respaldada por la apertura de Wall Street, el Dow Jones se dejó más del 3% en los primeros compases de negociación. De la misma forma, el precio del petróleo y la cotización del euro reflejaron fuertes ascensos.

"En estos momentos, sólo cuenta lo que va a durar la guerra", comentó Jaume Puig, director de la gestora de fondos de inversión de Gaesco. Y los inversores desayunaron ayer con la resistencia iraquí reflejada en los periódicos de todo el mundo. "La única consideración es que cuanto más se alargue el conflicto más peligro hay de que las principales economías mundiales se encaminen a la recesión", agregó.

EL CONSUMO AGUANTA

Sólo el consumo está aguantado la actividad económica, mientras que la inversión empresarial sigue bajo mínimos. No es previsible que esa situación cambie con la guerra en marcha. Tampoco, que el consumo pueda tirar de la economía eternamente.

Pero los analistas añaden otro factor para justificar las caídas de ayer. Tras una semana de subidas, los inversores han querido recoger beneficios. "Varios inversores institucionales han comentado que preferían realizar beneficios ahora para comprar más abajo", comentó un operador.

Además, la proliferación de fondos estructurados y garantizados --que aseguran rentabilidades fijas-- provoca un efecto de arrastre en los mercados. Cuando bajan, los fondos se ven obligados a vender, y cuando suben, tienen que comprar. Al contrario que las acciones, el petróleo reaccionó con subidas. El barril del Brent para la entrega en mayo abrió a 24,35 dólares en el International Petroleum Exchange de Londres y ganó casi un 5% antes del cierre. La evolución del precio del crudo ignoró al presidente de la OPEP, Abdullah al-Attiyah, quien señaló que el hecho de que los mercados petroleros se encuentran bien abastecidos puede preparar el terreno para un agudo desplome del precio cuando termine la guerra. "No creo que haya desabastecimiento por el momento", dijo Attiyah.

El euro ganó terreno frente al dólar la moneda única se cotizó a 1,0641 dólares en el mercado de Fráncfort. El Banco Central Europeo fijó el cambio en 1,0634 dólares. La Reserva Federal señaló que los riesgos de la guerra para la economía de EEUU son grandes, lo que perjudica al dólar.