Los inversores no tienen escrúpulos. Cualquier atisbo de inestabilidad, cualquier indicio de caída de los precios, sirve como excusa inexcusable para las ventas. Eso es lo que ha pasado hoy en la bolsa española y en el resto de mercados europeos. El euro y las bolsas europeas sufren una presión bajista considerable que se ha traducido hoy en una caída del 2,46% del Ibex 35 hasta los 10.095 puntos, la mayor caída en tres meses. La moneda única fijó un cambio de 1,351 con el dólar. Solo un valor de los 35 más negociados del parquet español se salvó de la debacle: Sacyr. Subió solo el 0,02%.

En el trasfondo de las decisiones de los inversores se encuentra la paradoja de la situación de Irlanda, que se resiste a la mano tendida del resto de países europeos por motivos internos; unas próximas elecciones. En el otro lado, el temor a que el catarro irlandés se extienda en el Viejo Continente, conocida la debilidad de las economías griega y portuguesa. España tampoco está al margen del asunto, aunque el tamaño de su economía transformaría el catarro en una pulmonía en caso de contagio.

VENTAS, VENTAS, VENTAS

En la bolsa española, al igual que en los principales mercados de Europa, las ventas han dominado. A la caída de más del 2% del Ibex se unen la del FTSE británico, el CAC francés y el Eurostoxx (también con pérdidas por encima del 2%), mientras que el DAX alemán se deja un 1,73%.

La mayor caída fue para Acciona, que respondió con un recorte del 6,62% a sus resultados hasta septiembre; ArcelorMittal, Iberia, OHL y Telecinco restaron más del 4%. Telefónica cayó el 1,85%, Iberdrola restó un 1,66%, Repsol se dejó un 2,88% y Santander y BBVA cedieron un 3,12% y un 2,84%, respectivamente.

En el continuo, Colonial se desplomó un 15,38% y Sotogrande, un 14,34%, al tiempo que Nicolás Correa avanzó un 4,55%. Por su parte, todos los componentes del Eurostoxx se movían en rojo, con Carrefour como el menos bajista (-0,21%) y con Axa como el más presionado por las realizaciones de beneficios (-4,94%).