Las acciones del BBVA cayeron ayer un 2,38%, hasta situarse en los 12,30 euros, mientras que las de la Banca Nazionale del Lavoro mejoraron un 5,94%, hasta los 2,48 euros. La incertidumbre que supone para la entidad española la pugna por controlar el banco italiano castigó las acciones del banco presidido por Francisco González.

"El mercado descuenta una guerra de ofertas y que el BBVA se vea obligado a subir el precio. La oferta es interesante pero se encuentra en el límite de lo razonable", comentó ayer David Cabezas, analista financiero de Renta4. La propuesta supone pagar una acción del BBVA por cada cinco de la BNL, lo que establece el valor del banco italiano en unos 7.500 millones de euros (1,24 billones de pesetas).

Los analistas entienden que pagar más no se correspondería con el valor de la entidad financiera. Esa razón estaría como trasfondo en el poco interés que han mostrado los tres grandes bancos italianos (Unicredito, Intesa y Sanpaolo) por ayudar a los accionistas del contrapacto a presentar una OPA.

MEJORAR POSICIONES Francesco Caltagirone, el promotor inmobiliario, que controla un 24,1% de la BNL, necesita por ley de un socio financiero para hacerse cargo del banco. Fuentes consultadas señalaron ayer que los tres grandes han dado a conocer que no participarán en una operación que no les permite mejorar su posición en el mercado local.

Otro banco italiano importante, el Monte di Paschi di Siena (MPS), que tiene actualmente el 4,4% de la BNL, se mantiene de momento al margen, como se ha apresurado a señalar su presidente, Pier Luigi Fabrizi, al afirmar que su entidad bancaria "sólo pretende salvaguardar sus propios intereses y no orientar la balanza hacia un lado u otro".

En opinión de los analistas, la oferta lanzada por el BBVA es la que más sinergias aporta, tanto por el conocimiento del mercado local por parte de la entidad financiera española como por el amplio margen que tiene para mejorar la eficacia y la rentabilidad del banco italiano.