La continuación del rebote de la víspera, el buen comportamiento de los bancos y el alza de las plazas internacionales permitieron que la bolsa española subiera hoy el 0,72 por ciento y superara la cota de los 7.200 puntos.

Así, el principal indicador de la bolsa española, el Ibex-35, avanzó 51,40 puntos, el 0,72 por ciento, hasta los 7.204,70 puntos. Las pérdidas acumuladas este año bajan al 21,65 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,278 dólares, sólo bajó Londres, el 0,58 por ciento; mientras que Fráncfort ganó el 0,7 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 0,69 por ciento; Milán, el 0,48 por ciento, y París, el 0,39 por ciento.

La tentación de la recogida de los beneficios conseguidos en la sesión anterior, que acabó con la mayor subida del año, casi el 5 por ciento, se hizo patente desde el comienzo de la sesión. Además del retroceso de las plazas europeas, presionaban a la bolsa el descenso del 27,5 por ciento de las exportaciones chinas en febrero, que refleja los problemas que tiene la economía del país asiático; y la revisión al alza de las pérdidas de UBS el año pasado, hasta los 14.200 millones de euros. Por este motivo, la bolsa llegaba a perder el nivel de 7.100 puntos una hora después de la apertura, con un descenso superior al 1 por ciento.

El aumento del déficit por cuenta corriente europeo en el cuarto trimestre del año pasado, el 47,9 por ciento, no incidía en la cotización del euro ni en la evolución de la bolsa, aunque si lo hacía el descenso del 8 por ciento de los pedidos industriales alemanes en enero, que truncaban la recuperación del mercado. Poco después, con la colaboración de los bancos, la bolsa rebotaba y antes del mediodía se aproximaba al nivel de 7.300 puntos.

Con el crecimiento de las solicitudes semanales de hipotecas y la continuidad del rebote del sector financiero, Wall Street registraba ganancias del 1 por ciento en la apertura.

El avance del mercado neoyorquino, que llegó a superar el nivel de 7.000 puntos, sirvió para que la bolsa española incrementara su subida con un alza del 3 por ciento, hasta los 7.350 puntos. El aumento de las existencias semanales de petróleo en los Estados Unidos contribuía a que la cotización del Brent bajara de 44 dólares por barril, aunque la reducción de las ganancias del mercado neoyorquino, que incluso llegó a registrar pequeñas pérdidas, recortaban la subida del mercado nacional.

Excepto Iberdrola, que bajó el 2,09 por ciento, el resto de los grandes valores subieron: BBVA, el 3,13 por ciento; Banco Santander, el 2,89 por ciento; Repsol, el 1,06 por ciento; y Telefónica, el 0,35 por ciento. La mayor subida del Ibex correspondió a OHL, que avanzó el 5,32 por ciento; Abertis subió el 4,03 por ciento; Banco Sabadell, el 3,98 por ciento; seguido de BBVA y de Abengoa, que ganó el 2,9 por ciento.

De las compañías con pérdidas del Ibex destacó la bajada del sector energético: Red Eléctrica perdió el 4,9 por ciento, y Enagás, el 4,24 por ciento; mientras que Endesa cedió el 2,52 por ciento y Acciona, Gamesa e Iberdrola, algo más del 2 por ciento.

En el mercado continuo destacó la subida del 79,31 por ciento de Reyal Urbis, aunque la compañía dijo desconocer los motivos que podía haber tras este ascenso; mientras que Española de Zinc logró el mayor descenso al bajar el 17,74 por ciento.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo subía tres centésimas, hasta el 4,06 por ciento; mientras que el efectivo negociado en el mercado continuo se situó en 2.651 millones, de los que cerca de 600 correspondían a operaciones efectuadas entre inversores institucionales.