La bolsa española registró hoy la segunda mayor caída del año, el 6,06 por ciento, y descendió hasta 10.700 puntos, afectada por los problemas del sector financiero internacional y la caída de las plazas extranjeras. De esta manera, el principal indicador del mercado nacional, el Ibex-35, en el que todas las empresas acabaron con pérdidas, cedió 692,50 puntos, el 6,06 por ciento, hasta 10.726 puntos, nivel similar al de finales de enero de 2006.

En Europa, con el euro a 1,35 dólares, al cierre del mercado nacional París cayó el 9,04 por ciento; Milán, el 8,24 por ciento; Londres, el 7,85 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 7,75 por ciento, y Fráncfort, el 7,07 por ciento. Las pérdidas dominaron la negociación bursátil desde el comienzo de la sesión, debido a la caída del 1,5 por ciento el viernes de Wall Street tras la aprobación del plan de rescate del sistema financiero estadounidense por el Congreso estadounidense.

Además, en la bajada inicial, que llevaba a la bolsa hasta el nivel de 11.000 puntos, influía el retroceso del 4,25 por ciento de Tokio esta madrugada y los problemas de los bancos europeos, después de que la entidad alemana Hypo fuera intervenida y de la venta de la belga-holandesa Fortis a la francesa BNP Paribas por 15.000 millones de euros. Al descalabro también hubo que sumar la ampliación de capital de 6.600 millones de euros de la italiana Unicrédito y los escasos resultados de la reunión de los primeros ministros de varios países europeos este fin de semana bajo el auspicio de la presidencia europea francesa.

Hasta la apertura de Wall Street el mercado estuvo rondando el nivel de 11.000 puntos, pero con sus pérdidas y las dificultades de su sistema financiero aumentó la caída. Si hasta este momento la caída había rondado el 4 por ciento, se incrementó. En Estados Unidos, entre las medidas monetarias de la Reserva Federal para salvaguardar a la banca y los rumores sobre el sector financiero, Wall Street abría con una caída del 2 por ciento.

Mientras el euro seguía cayendo -al cierre se negociaba a 1,35 dólares- y el petróleo bajaba a 86 dólares por barril, Wall Street perdía el nivel de 10.000 puntos, con el telón de fondo de las negociaciones entre Wells Fargo y Citigroup para repartirse Wachovia y las acusaciones sobre JP Morgan de participar en la caída de Bear Stearn. Al final de la jornada, con el mercado neoyorquino perdiendo cerca del 5 por ciento, la bolsa española se aproximaba al nivel de 10.700 puntos y a los mínimos del ejercicio.

Todos los grandes valores bajaron: Iberdrola, el 7,62 por ciento; Repsol, el 7,19 por ciento; Banco Santander, el 6,07 por ciento; Telefónica, el 5,59 por ciento, y BBVA, el 5,2 por ciento. La mayor caída del Ibex correspondió a Gamesa, el 14,41 por ciento, mientras que Abengoa cedió el 11,19 por ciento y Acciona, el 10,68 por ciento. Otras empresas vinculadas al sector de energías renovables le siguieron en las pérdidas, ya que Iberdrola Renovables cedió el 9,94 por ciento, mientras que Gas Natural cayó el 9,17 por ciento y Ferrovial, el 8,98 por ciento.

Las menores pérdidas del Ibex correspondieron a Bankinter, el 0,78 por ciento, mientras que Unión Fenosa bajó el 1,52 por ciento y Grifols, el 2,03 por ciento. En el mercado continuo, en el que sólo ocho compañías acabaron con ganancias, la mayor subida fue para NH Hoteles, el 3,04 por ciento, mientras que tras Gamesa, la mayor bajada correspondió a los derechos de la ampliación de capital de Azkoyen, que perdieron el 14,29 por ciento. En el mercado secundario de deuda, la rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajaba 17 centésimas y se situaba en el 4,3 por ciento. En esta sesión, los inversores negociaron 4.727 millones de euros.