Las bolsas europeas cayeron con moderación en los primeros compases de la negociación, pese a que el derrumbe histórico de Wall Street al cierre de ayer (cercano al siete por ciento) hizo temer algo parecido en Europa. Tras la primera hora de negociación, Londres caía un 0,7 por ciento, Fráncfort cedía un 1,5 por ciento, París bajaba un 0,02 por ciento y Madrid lo hacía un 0,2 por ciento.

Los bancos lideraban las caídas en bolsa en el Viejo Continente con un retroceso medio del 2,4 por ciento, seguidos de las compañías de petróleo y gas (por la caída del precio del crudo) y de los servicios financieros, con un 1,8 por ciento respectivamente. El rechazo del Congreso estadounidense al paquete de medidas de rescate para el sector financiero propuesto por el presidente George W. Bush llevó al Dow Jones de Nueva York a sufrir ayer una bajada del 6,98 por ciento y la mayor caída en puntos de su historia.

Los mercados asiáticos también reaccionaron con pérdidas al rechazo del plan y en Tokio, el Nikkei se dejo un 4,12 por ciento, hasta situarse en los 11.259,86 puntos, su nivel más bajo en tres años. El sector bancario europeo sufría los impulsos negativos de sus competidores en Wall Street, pero también noticias poco esperanzadoras como que el banco ING no quiere presentar una oferta por la división holandesa de ABN Amro, propiedad de Fortis. Debido a sus problemas de liquidez, Fortis quiere desprenderse de algunos activos. El barril de crudo Brent -de referencia en Europa- para entrega en noviembre cotizaba en Londres a 93,78 dólares en la apertura, 0,20 dólares menos que al cierre del lunes.