Las bolsas europeas sufrieron fuertes pérdidas, en torno al 3 por ciento, la primera semana bursátil de 2008 debido al temor a una recesión de la economía estadounidense, la subida del precio del petróleo y la fortaleza del euro. Los inversores mantuvieron posiciones de cautela tras conocerse cifras macroeconómicas débiles de la mayor economía del mundo.

La actividad del sector manufacturero en EEUU se contrajo el pasado mes, después de diez meses consecutivos de crecimiento. El índice de gestores de compra del sector manufacturero de EEUU, publicado por el Instituto de Gestión de Suministros (ISM), cayó en diciembre hasta 47,7 puntos, frente a los 50,8 puntos de noviembre. Las cifras superiores a 50 puntos indican crecimiento del sector, mientras que las inferiores a 50 reflejan una contracción.

Además, el índice de desempleo en EEUU subió dos décimas en diciembre hasta el 5 por ciento, el nivel más alto desde noviembre de 2005, al mismo tiempo que el crecimiento del empleo en diciembre fue el más débil desde agosto de 2003, con sólo 18.000 nuevos puestos de trabajo.

La primera semana bursátil de Europa fue más corta de lo habitual ya que los parqués estuvieron cerrados por celebrarse el Año Nuevo. Por ello, el volumen de contratación fue bajo en comparación con otras negociaciones.

El índice EuroSTOXX 50, que aglutina los principales valores de la zona del euro, acumuló esta semana unas pérdidas del 3 por ciento, hasta 4.270,53 puntos.

El CAC 40 de París cayó un 3,2 por ciento semanal, hasta 5.446,79 enteros, al tiempo que el Ibex-35 de Madrid lo hizo un 3,8 por ciento, hasta 14.602,30 puntos. El FTSE 100 de Londres cedió esta semana un 2 por ciento, hasta 6.348,50 puntos, y el DAX 30 de Fráncfort perdió un 3,1 por ciento, hasta 7.808,69 unidades.

Los datos coyunturales negativos de EEUU debilitaron al dólar e impulsaron al euro, que superó esta semana la marca de los 1,48 dólares y alcanzó el valor máximo de las últimas cinco semanas. La robustez del euro frente al billete verde, el encarecimiento del petróleo y los temores coyunturales lastraron, sobre todo, a los fabricantes automovilísticos europeos.

Por todo ello, los inversores ven cada vez con escepticismo las perspectivas de ventas en EEUU y Europa para el sector automovilístico europeo, que cayó esta semana en bolsa un 9,8 por ciento. Esta semana el productor alemán de componentes para automóviles Continental perdió un 12,5 por ciento, Daimler cedió un 11 por ciento, Volkswagen, el mayor fabricante de Europa, cayó un 4,4 por ciento, y BMW lo hizo un 3,4 por ciento. Las ventas de automóviles en Alemania cayeron en 2007 un 9 por ciento, hasta 3,14 millones de unidades, el nivel más bajo desde 1990, cuando se produjo la Unificación del país. En París, Renault bajó un 10,9 por ciento y en Milán, Fiat perdió esta semana un 12,1 por ciento.

El precio del barril de petróleo Texas llegó a los 100 dólares en el mercado de Nueva York y el de Brent alcanzó el récord de 98,5 dólares en Londres.

El sector de bienes industriales y servicios se depreció en Europa un 5,7 por ciento semanal, mientras el de bancos lo hizo un 3,5 por ciento.