El Tesoro adjudicó ayer 2.468 millones de euros en bonos a tres años, pero a costa de una rentabilidad el 49% mayor que en la puja celebrada en agosto. El interés marginal se situó en el 3,797%. Esta fue la primera colocación después de que el Gobierno decidiera la semana pasada recortar el importe de las mismas para reducir al máximo el coste de financiación del Estado tras las últimas turbulencias en los mercados de deuda. La suma colocada ayer está por debajo de la mitad de los 5.599 millones solicitados. Mientras, el diferencial con respecto al bono alemán a 10 años vivió una sesión más tranquila, al situarse en torno a 230 puntos básicos, tras superar los 300 puntos el martes pasado.