La alemana Bosch informó este miércoles de que ha llegado a un acuerdo en EEUU para poner fin a la mayor parte de los procesos civiles abiertos por el trucaje de los vehículos diésel de Volkswagen, Audi y Porsche por el que se compromete a pagar 327,5 millones de dólares (unos 304 millones de euros).

En un comunicado, Bosch, proveedora de los fabricantes automovilísticos, explicó que el acuerdo tiene como objetivo cerrar las demandas presentadas en EEUU por compradores y comerciantes de coches contra la empresa, sus filiales, empleados y directivos.

El acuerdo, que debe ser aceptado por el juez, afecta a los vehículos de Volkswagen y Audi con motores de dos litros de los años 2009 a 2015 y a los Volkswagen, Audi y Porsche de tres litros del periodo 2009-2016.

ACUERDO SIN RECONOCIMIENTO DE CULPA

La empresa destaca en un comunicado que "con este acuerdo Bosch no reconoce los hechos alegados por los demandantes ni tampoco acepta ninguna responsabilidad". "Tras examinar cuidadosamente todos los aspectos relevantes, hemos decidido en este caso llegar a un acuerdo. Bosch se encuentra en estos momentos inmersa en el mayor proceso de transformación de la historia de la compañía. Queremos centrar nuestra atención y nuestros recursos en la transición a la movilidad y en otras áreas de actividad", manifestó su presidente, Volkmar Denner.

Los documentos en los que se recoge el pacto han sido entregados en el tribunal estadounidense competente, la Corte del distrito norte de California, y necesitan la aprobación del juez Charles R. Breyer, encargado de los diversos procesos en los que se han combinado las distintas demandas civiles presentadas en el país.

El tribunal estudiará la aprobación preliminar del acuerdo en una vista convocada para el 14 de febrero y se prevé que tome una decisión final a principios de mayo. Bosch especificó que el acuerdo solo afecta a demandas civiles y reiteró que, como ha hecho desde un principio, seguirá defendiendo sus intereses en el resto de procesos civiles y penales y cooperando con las autoridades que están investigando el caso en Alemania y en otros países.