La recuperación económica de la zona euro pierde fuerza debido a la debilidad del consumo doméstico y de la inversión, y del impacto negativo del encarecimiento de los precios del petróleo, según reconoció ayer la Comisión Europea al presentar el informe sobre la evolución del segundo trimestre del año. El Ejecutivo comunitario mantiene su previsión de crecimiento en el 2% para este año en la zona euro, aunque se mostró prudente respecto al crecimiento para el 2005. Un aumento duradero del petróleo reduciría el crecimiento europeo en 0,75 puntos.