La Comisión Europea exigió ayer a España un duro ajuste en sus cuentas públicas durante los próximos cuatro años para reconducir el nivel de déficit público por debajo del techo máximo autorizado del 3% del producto interior bruto (PIB).

El Ejecutivo comunitario concedió a España un año más --hasta el 2013-- para sanear sus cuentas públicas tras haberse disparado el déficit a causa de la recesión, pero como contrapartida reclamó al Gobierno un ajuste anual equivalente al 1,75% del PIB de media durante los próximos años. Irlanda y Gran Bretaña, con un nivel de déficit similar al español, han obtenido un año adicional --hasta el 2014-- para corregir sus desajustes.

El ajuste reclamado a España es 0,5 puntos superior al pedido inicialmente por la Comisión Europea en sus anteriores recomendaciones. Este esfuerzo de saneamiento anual es, además, casi cuatro veces más elevado del que se pedía habitualmente antes de la recesión a los países de la Unión Europea con déficit excesivo. Asimismo, es superior al reclamado a Francia, Italia, Alemania, Holanda, Portugal, Austria, Bélgica y Eslovenia.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, aseguró que ese ajuste tan enorme no pondrá en peligro la frágil recuperación económica prevista para España, con un crecimiento anual de tan solo el 1% en el 2011.

Almunia argumentó que el elevado nivel de déficit público español (11,2% del PIB en el 2009, según la Comisión Europea) sumado al crecimiento de la deuda pública "pueden convertirse en un freno al crecimiento económico" si no se corrigen. El Ejecutivo comunitario respaldó la subida de impuestos y las otras medidas de contención del gasto previstas en los presupuestos generales del Estado para el 2010.

AUTONOMIAS Y AYUNTAMIENTOS Almunia recomendó a España un refuerzo del marco de disciplina presupuestaria a través de una reforma de la ley de estabilidad presupuestaria, y un mayor control sobre el gasto público de las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Los gobiernos autonómicos y municipales "deben contribuir también al ajuste presupuestario", bajo el control y coordinación del Estado, insistió Almunia, ya que España es un país muy descentralizado y "las autonomías y los ayuntamientos constituyen parte muy importante del gasto".

La Comisión Europea reclama a España, además del ajuste presupuestario, una reforma del sistema público de pensiones y de la sanidad pública para recortar sus costes y prestaciones ante el envejecimiento de la población. El Ejecutivo comunitario también pide reformas económicas y laborales para aumentar la capacidad de crecimiento.