Después de cuatro maratonianas sesiones negociadoras sin que se produzca acuerdo, la Comisión Europea se dará algún tiempo para resolver la crisis de los productos textiles procedentes de China bloqueados en las aduanas de los países miembros. Ampliar las cuotas de importación correspondientes al ejercicio 2005 o anticipar las del 2006 son dos soluciones que se bajaran para resolver este contencioso.

El comisario de Comercio de la UE, Peter Mandelson, intervino ayer por primera vez. "La Comisión hará propuestas para desbloquear antes de mediados de septiembre todas las mercancías".

El aumento de las cuotas de importación o la anticipación de las del próximo año son dos posibilidades. La primera de las hipótesis la defienden Alemania, los Países Bajos y los países nórdicos (Dinamarca, Suecia y Finlandia), partidarios del libre comercio. En este contencioso se han sumado a la causa que defienden los distribuidores e importadores de China.

La segunda de las opciones es la de países como Francia, Italia, España e incluso Polonia para prevenir del impacto sobre sus fabricantes del aluvión de importaciones chinas.

La paralización aduanera ha suscitado la ira de las empresas detallistas, que deben asumir los costes diarios del estoc bloqueado. Algunos colectivos han enarbolado la amenaza de quiebras y de pérdidas de empleo. La patronal Eurocommerce exigió que las mercancías se desbloqueen "esta semana".

En Madrid, el comercio minorista ha declarado la guerra a la competencia "desleal" de las tiendas chinas. La Federación Círculo Empresarial Independiente ha denunciado ya a 117 comercios.