La Comisión Europea se pone dura. A solo cuatro días de la inauguración del Salón del Automóvil de Fráncfort, el comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, advirtió ayer de que las marcas de coches serán sancionadas si no se toman en serio los nuevos límites a las emisiones de CO2. "La ley debe ser cumplida", indicó con firmeza el eurocomisario, en referencia los límites que entrarán en vigor en el 2012.

Hasta ahora, los fabricantes de vehículos estaban sometidos a programas voluntarios de reducción de emisiones que, de forma global, eran incumplidos reiteradamente. Pero dentro de cinco años, se aplicará la nueva regulación europea que estipula como límite una emisión de 120 gramos de CO2 por kilómetro recorrido. La media actual de los coches vendidos en Europa es de 163 gramos.

"En el supuesto de que una compañía no obedezca los requerimientos, se le impondrán las correspondientes sanciones", manifestó Dimas en una entrevista con el diario alemán Bild am Sonntag.

Para el comisario, el objetivo de emisiones es asumible por la industria automovilística, que reclama una prórroga hasta el 2015 al creer inalcanzable el recorte hasta 130/120 gramos sin causar efectos negativos en la economía. "Somos plenamente conscientes de que los fabricantes europeos tienen modelos muy diferentes en sus flotas. Por eso tendremos reglas que permitirán conseguir los objetivos climáticos de un modo asumible por la industria automovilística", afirmó Dimas.

El titular de Medio Ambiente de la Comisión se basa en la reciente ofensiva de las marcas con modelos menos contaminantes. "A medida que el debate público se ha intensificado --indicó--, de repente estamos viendo lo que se puede hacer". Los nuevos modelos con emisiones de gases más bajas se producen "en todos los segmentos de mercado", matizó.

En el Salón de Fráncfort se podrán ver algunos de los últimos logros de la industria en coches menos contaminantes, desde los utilitarios hasta las marcas deportivas más afectadas por los nuevos límites de emisiones. Porsche presentará una versión híbrida del todoterreno de ciudad Cayenne, con motores de gasolina y eléctrico.