La Comisión Europea (CE) propondrá hoy reformar la Política Agrícola Común (PAC) para recortar las ayudas directas que reciben los agricultores, sobre todo los grandes propietarios, y destinar ese dinero a otras medidas en el campo, las de desarrollo rural. Los agricultores y ganaderos que ingresen menos de 100.000 euros al año, cobrarían en el 2013 un 8% menos que ahora (a razón de un 2% menos cada año desde el 2010). A partir de ese umbral, Bruselas plantea reducciones mayores para los grandes propietarios: del 10% para los que perciben más de 100.000 euros anuales; del 25% para los que obtienen 200.000 euros y del 45% para los que perciben más de 300.000 euros. En España esta medida afectará a un total de 2.520 grandes propietarios.

Este conjunto de medidas afectarían sustancialmente a regiones altamente dependientes del campo como Extremadura, donde más de 80.000 profesionales del campo cobran cada año las ayudas directas de la PAC que ahora se plantea nuevamente recortar. Este año, los agricultores y ganaderos extremeños cobrarán 532,6 millones de euros de ayudas directas de la PAC. Para el año próximo, la previsión es de 561,2 millones.

La PAC es la política que más dinero absorbe del presupuesto comunitario, cerca de la mitad, unos 55.000 millones de euros en el 2007, con España como segundo receptor (6.681 millones en el año 2006).

El documento, preparado por los servicios de la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, será analizado hoy por el colegio de comisarios europeos. Con él se pretende incrementar el recorte o trasvase de dinero destinado a las ayudas directas para reforzar los programas de desarrollo rural (cofinanciado por la UE y los Estados miembros).

En la actualidad ya se produce ese tipo de deducción, conocida como modulación, y afecta al 5% de las ayudas; Bruselas propondrá elevar ese porcentaje un 2% anual, desde el 2010, de forma que en el 2013 la rebaja sería de un 13% del apoyo.

Con los ahorros obtenidos, Bruselas proyecta fomentar medidas para la prevención de crisis y para un uso más sostenible del agua, pues en la reforma Bruselas hará hincapié en la escasez de recursos hídricos y en el cambio climático.

Como no es una propuesta en firme, la Comisión tampoco tiene una estimación de la cantidad que podría ahorrarse mediante esta limitación, pero desde el departamento de Agricultura del Ejecutivo comunitario se estima que el Estado miembro en el que se sitúe la explotación a la que se han reducido las suspensiones "no pierde este dinero", porque pasará de manos de los grandes terratenientes "al presupuesto para desarrollo rural del mismo país".