La UE busca mecanismos que impidan que se pueda repetir el deterioro de la economía y de las finanzas que ha llevado a la crisis griega. Por ello, la Comisión Europea quiere poderes que le permitan vigilar los presupuestos de los estados miembros desde su elaboración, antes de ser aprobados, para poder así introducir correcciones sin esperar a que sea demasiado tarde. Esta es una de las reformas en las que trabaja el Ejecutivo comunitario.

Así lo explicó ayer en Madrid el comisario de Economía, el finlandés Olli Rehn, durante la celebración de la reunión informal de ministros de Economía y Hacienda de la zona euro (Eurogrupo) y de la UE (Ecofin) de la presidencia española. La reunión del Eurogrupo comenzó sin los representantes de Bélgica, Irlanda y Malta, ausentes debido a problemas en los vuelos por la erupción volcánica en Islandia.

Rehn explicó que las propuestas de la CE serán presentadas el 12 de mayo y podrán exigir cambios en la legislación comunitaria "secundaria". "Queremos integrar a la UE en el proceso de elaboración de los presupuestos nacionales", explicó el comisario. Uno de los vicios que se quiere evitar es el de construir las cuentas públicas sobre unas previsiones de crecimiento econó- mico demasiado optimistas. El otro, es el de atribuir al gasto un sesgo excesivamente expansivo.

HERMETISMO ESPAÑOL La idea, según Rehn, es vigilar "las grandes orientaciones presupuestarias" --lo que en España podría ser el cuadro macroeconómico y el techo total de gasto-- para incorporar cambios antes de su aprobación definitiva por los parlamentos nacionales. El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, respaldó la propuesta de Rehn "con el cien por cien de entusiasmo" y opinó que tal iniciativa no tiene por qué restar soberanía a los países miembros.

La iniciativa ya ha topado, sin embargo, con la opinión contraria de Alemania. El viceministro germano de Finanzas, Jörg Asmussen, señaló que el poder sobre el presupuesto del Bundestag (Parlamento alemán) no disminuirá aunque alguien pretenda que así sea. Fue imposible conocer la opinión de la ministra española, Elena Salgado, quien, en su calidad de presidenta del Ecofin, se limitó a glosar las cuestiones tratadas a lo largo del día, sin dar su opinión.

Además de buscar mecanismos para una mayor coordinación presupuestaria, la UE impulsará unas reglas "más estrictas" para el control de la deuda pública, según dijo ayer Juncker.

Todas estas medidas deben servir para reforzar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) de la Unión Europea que, según el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha sido "fundamental" en la actual crisis. Trichet se refirió al Pacto de Estabilidad como "el núcleo mismo en el seno de la Unión Económica y Monetaria".

Además de para reforzar los mecanismos de vigilancia de las políticas presupuestarias, la Comisión hará propuestas para una mayor coordinación de las políticas económicas de los países miembros. El objetivo es evitar las grandes diferencias entre los niveles de competitividad de las distintas economías europeas, una brecha que, según Juncker, también está en el origen de la crisis griega.

EVALUACION DE ESPAÑA La medida que usa la Unión Europea para evaluar el nivel de competitividad es el déficit por cuenta corriente, un desequilibrio por el que despunta España. El Eurogrupo ha decidido analizar uno a uno los 16 países de la moneda única en términos de competitividad relativa. Los primeros en ser examinados, en una próxima reunión, serán España y Finlandia. Los siguientes, Portugal y Luxemburgo.