La Comisión Europea quiere reforzar el control sobre las políticas económicas, las reformas estructurales y la distribución de gasto público de los países de la zona euro, según dijo ayer el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, al presentar el balance de 10 años de existencia del euro.
El Ejecutivo comunitario quiere ampliar su poder de vigilancia sobre los estados de la zona euro a cuestiones que van más allá del déficit público, como la aplicación de las reformas económicas y laborales. Almunia quiere debatir esta iniciativa para reforzar el pacto de estabilidad durante el segundo semestre del año, pero reconoció que los países pueden considerar esas propuestas como una injerencia. Por otra parte, la Comisión recomendó la integración de Eslovaquia en la zona euro el 1 de enero del 2009.
