La Comisión Europea rebajó ayer al 2,7% la previsión de crecimiento económico de España para este año, 0,4 puntos menos de la estimación oficial del Gobierno y 0,3 puntos menos de la previsión inicial del Ejecutivo comunitario en otoño. La Comisión Europea también recortó en 0,4 puntos las previsiones para la zona euro y la UE. Pese a esa rebaja, la economía española seguirá con un crecimiento muy superior al 1,8% previsto para la zona euro y al 2% estimado para el conjunto de la UE.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, explicó que el menor crecimiento español se debe a los "signos de fatiga" que está mostrando la demanda interna, a causa de la caída de la confianza de los consumidores, al debilitamiento del sector inmobiliario y al endurecimiento de las condiciones de los préstamos por la crisis financiera internacional de las hipotecas basura de EEUU.

Almunia señaló que la inflación española se situará de media en el 3,7% en el 2008, 0,8 puntos más de lo previsto. La subida es fruto del encarecimiento del petróleo y de los alimentos y mantendrá la inflación española 1,1 puntos por encima de la media de la zona euro (2,6%), indicó. La inflación española, añadió Almunia, cederá a final de año para situarse por debajo del 3%. Las nuevas previsiones elevan en 0,5 puntos la inflación de la zona euro y de la UE para este año.

Durante la presentación del informe, Almunia criticó a los líderes del PP por sus "irresponsables" comentarios de poner en duda la solidez de las entidades financieras españolas.