La Comisión Europea considera que la posible fusión de la gasística francesa Gaz de France (GDF) y el grupo franco-belga Suez supone problemas con las leyes de la competencia comunitarias en el mercado energético.

Bruselas inició el pasado 19 de junio una investigación en profundidad al constatar posibles efectos negativos en los mercados de Francia y Bélgica. Los servicios de la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, temen un deterioro de la competencia en los mercados belgas del gas (en los segmentos de negocio y suministro a diferentes categorías de clientes) y la electricidad (producción, venta mayorista, negocio y suministro energético).

Asimismo, plantean objeciones referidas a los mercados franceses del gas y de las redes de calefacción urbana en Francia. La comunicación no prejuzga las conclusiones finales de los servicios de la competencia.

"La Comisión Europea tomará una decisión definitiva teniendo en cuenta las observaciones de las partes sobre el pliego de objeciones así como las posibles propuestas para remediarlas", explica el comunicado.

PLAZOS En estos procesos es habitual que la comunicación de objeciones abra una fase de negociación entre la Comisión y las empresas para fijar condiciones que hagan la operación compatible con la ley europea de competencia. Ambas empresas anunciaron ayer que estudiarán las objeciones de Bruselas.

El plazo de que dispone el Ejecutivo comunitario para pronunciarse definitivamente expira el 25 de octubre, aunque podría prorrogarse a demanda de las partes.