El consejo del Bundesbank, el banco central alemán, ha acordado hoy por unanimidad solicitar ante el presidente de Alemania, Christian Wulff, el cese como miembro del organismo de Thilo Sarrazin, tras levantar una fuerte polémica con un libro y declaraciones discriminatorias sobre los seguidores del islam.

Los cinco miembros restantes del consejo del Bundesbank, incluido su presidente, Axel Weber, consideran que la continuidad de Sarrazin amenaza seriamente la imagen del banco central alemán.

La polémica en torno a Sarrazin se agudizó este lunes con la publicación de su libro Alemania se desintegra, en el que dibuja un escenario apocalíptico y pronostica una islamización de Alemania en el transcurso de las próximas décadas.

La cancillera alemana, Angela Merkel, ha expresado poco después del anuncio su satisfacción por la decisión tomada por la mas alta instancia del banco central alemán, cuyos miembros son elegidos por el Gobierno federal y los de los estados federados.

"La cancillera alemana ha recibido con gran respeto la decisión independiente del consejo del Bundesbank", ha señalado un portavoz de la jefatura del Gobierno germano.

DECISIÓN INMINENTE

La oficina del presidente alemán Christian Wulff ha comunicado por su parte que estudiará la solicitud del consejo del Bundespank, pero ha subrayado que no se posicionará "hasta que haya finalizado su análisis". Anteriormente, el propio Wulff había indicado en declaraciones televisivas su opinión de manera velada al comentar que "el consejo del Bundesbank sabe lo que debe hacer para evitar que la discusión no dañe a Alemania, sobre todo a nivel internacional".

El consejo del Bundesbank carece de poder para cesar a uno de sus miembros, decisión que, según la legislación vigente, solo puede tomar la máxima autoridad de Alemania, en un caso que carece de precedente en la historia del país. El consejo del banco central de Alemania ha decidido además, en una reunión en la que estuvo presente el propio Sarrazin, retirarle todas sus competencias hasta que el presidente alemán decida sobre su futuro.

Sarrazin, de 65 años de edad y antiguo senador de Finanzas de Berlín, había sido nombrado consejero del Bundesbank en el 2009 y su mandato regular no finaliza hasta el 2014. La normativa del banco establece que la solicitud para el cese de uno de sus miembros solo puede presentarse en caso de grave enfermedad del interesado o si este comete en su cargo errores de envergadura.

DIFERENCIAS CON LOS ESPAÑOLES

"No quiero que el país de mis nietos y biznietos sea un país mayoritariamente musulmán, en el que se hable árabe y turco predominantemente, en el que las mujeres lleven el pañuelo islámico y en el que la vida cotidiana esté marcada por la llamada del almuédano", escribe Sarrazin en su polémico libro. Sarrazin niega además que los trabajadores inmigrantes turcos y marroquís hayan hecho un aporte al bienestar de Alemania, lo que en cambio, dice, sí se puede afirmar de los portugueses, los españoles y los italianos.

En sus intentos por responder a los críticos, Sarrazin ha terminado por agravar más las cosas al sugerir que el problema es genético y decir que "los judíos tienen sus genes, los árabes tienen sus genes y los vascos tienen sus genes". Sarrazin intentó anoche retractarse de esta última afirmación al reconocer en declaraciones televisivas que "se trata de una gran tontería que lamento en extremo" y asegurar estar convencido de que "exista una identidad genética".