La caída de la demanda de los hogares está pasando factura a las ventas del sector industrial, que en mayo no registraron variación alguna respecto al mismo mes del año pasado. El desplome en la venta de electrodomésticos es el principal responsable del este estancamiento.

Así, la venta de bienes de consumo cayó el 1,9% durante el quinto mes del año. Los productos no duraderos (como el textil) registraron un pequeño repunte del 0,5%, pero se vieron arrastrados por el derrumbamiento de los duraderos (15,8% de caída).

La cifra de negocio de los bienes de equipo (tipo maquinaria y herramientas) también han sufrido el impacto de la menor actividad económica y han cedido el 2,9%. Los bienes intermedios --aquellos que se utilizan durante el proceso productivo de otros, tales como materias primas-- cayeron el 6,6%.

Las ventas de energía, con un fuerte repunte del 42,5% gracias a la escalada del petróleo, fueron el único elemento que permitió compensar la mala evolución del resto. Las perspectivas son, en cualquier caso, muy negativas: la entrada de pedidos a la industria descendió en mayo por primera vez en muchos meses (1,4%).

El efecto arrastre del 2007 permite, con todo, que las ventas industriales hayan mejorado el 4,4% y los pedidos hayan aumentado el 4,8% en los cinco primeros meses del ejercicio.