Caja Extremadura, la primera entidad financiera de la región, formalizó ayer su entrada en el accionariado de Iberdrola, la segunda eléctrica de España. Según ha podido saber EL PERIODICO EXTREMADURA, la institución que preside Jesús Medina ha adquirido el 0,45% de la compañía presidida por Iñigo de Oriol por más de 100 millones de euros. Ninguno de estos detalles los concretaron ayer ni por Caja Extremadura ni Iberdrola.

El monto de la operación es muy elevado, por lo que es más que probable que Caja Extremadura haya acudido a una alianza con otra entidad financiera --presumiblemente Caja Castilla-La Mancha-- para materializar la compra de un paquete de acciones que podría rondar los 7 millones de títulos. Desde septiembre del 2003 Iberdrola ha ido dando entrada en su capital a cajas de ahorro con sede en las comunidades donde históricamente la eléctrica ha operado.

Con esta política, la compañía vasca busca "un refuerzo en la estructura accionarial". Ya han entrado en el capital de la compañía Bancaja (1%), Cajamurcia (0,5%), varias cajas de Castilla y León (2%) y Unicaja (0,5%). Los accionistas de referencia son BBK (7,5%) y el BBVA (5,31%). El resto del capital está en manos de inversores de bolsa.

SOCIOS ESTRATEGICOS En un escueto comunicado, Caja Extremadura aseguró ayer que se convierte así en "la entidad financiera de referencia para la compañía eléctrica en la comunidad extremeña". La caja se posiciona como un socio estratégico de Iberdrola no sólo para proyectos relacionados con el sector energético --energía eólica, centrales de gas...-- sino de otras actividades económicas.

"En este sentido, y junto a sus dimensiones estrictamente financieras, esta operación tiene también el objeto de colaborar en el desarrollo energético e industrial de Extremadura en una fase, como la actual, de fuerte crecimiento económico regional, implantación y potenciación de nuevas infraestructuras económicas y de configuración de un nuevo marco competitivo", comunicó ayer la caja.

Las negociaciones comenzaron a finales del 2003 y no fue hasta ayer cuando se cerraron todos los flecos. Los contactos han sido al más alto nivel entre Jesús Medina e Ignacio Sánchez Galán, vicepresidente y consejero delegado de Iberdrola.