Caja Extremadura ha logrado casi duplicar su volumen de créditos concedidos a sus clientes en los últimos cinco años. Según las cuentas aprobadas ayer en la asamblea general de la entidad, la caja cerró el 2003 con una cartera de préstamos de 2.805 millones de euros (466.713 millones de pesetas), lo que supone un aumento del 87% en relación al año 1999. Este avance se debe principalmente al tirón del crédito hipotecario, favorecido por un periodo de tipos de interés en mínimos históricos.

Según estas cifras, Caja Extremadura tiene hoy prestados a sus clientes 1.304 millones de euros más que hace un lustro. En el último año la inversión crediticia aumentó el 18,6%. Destaca sobremanera la expansión del crédito hipotecario, que en el 2003 fue del 25,60%. Este avance se ha producido sin repunte de la morosidad, que se sitúa en el 0,73% y tiene "una clara tendencia decreciente".

FONDOS DE INVERSION Caja Extremadura ha experimentado también un incremento en el volumen de recursos gestionados, tanto de los que aparecen en balance --los depósitos aumentaron un 9,5% en el 2003 hasta 3.565 millones de euros-- como los que no --el patrimonio de fondos de fondos de inversión negociado se duplicó en el último año--.

En cuanto a los beneficios netos, Caja Extremadura cerró el 2003 con un monto de 30,4 millones de euros, un 13,85% más. Los resultados consolidados --que recogen la aportación de todas las sociedades del grupo-- se elevaron a 34,8 millones de euros, lo que supone un avance del 28,7% en relación al 2002.

La caja, que preside Jesús Medina, sostiene que "el buen comportamiento en el ritmo de crecimiento, unido al control de costes y a una eficaz política de precios permitieron consolidar durante el 2003 unos resultados sin precedentes" en la historia de la entidad. Medina defendió la fortaleza y el esfuerzo social de la caja pese a los mínimos tipos de interés, la competencia y el estrechamiento de márgenes.

El nivel de solvencia se cerró el año pasado en el 13,19%, cuando el mínimo que exige el Banco de España es del 8%. Por otro lado, Caja Extremadura se ha sometido por primera vez en el 2003 a una agencia de rating para evaluar su calidad crediticia. La británica Fitch ha otorgado la calificación de A- a largo plazo y de F2 a corto plazo, lo que ha satisfecho a la entidad.

El margen de explotación --que mide la diferencia entre ingresos y gastos, incluidos los impuestos y las amortizaciones-- aumentó un 23%, debido a la optimización de costes. El aumento de las comisiones y los resultados positivos en operaciones financieras han elevado el margen ordinario el 11%, mientras que el margen financiero lo ha hecho un 5%. El ratio de eficiencia (porcentaje de gastos sobre ingresos) queda en el 55,9%, frente al 61% del sector.