Primero fue salir de las fronteras regionales, después diversificar el negocio mediante nuevas actividades y participaciones industriales, y ahora es el momento de la internacionalización. Las cajas de ahorro se han lanzado en los últimos meses a expandir su red exterior de oficinas y a buscar compras y alianzas para lograr nuevas fuentes de ingresos que compensen los efectos de la desaceleración.

La propia crisis es, paradójicamente, la que les puede ofrecer mayores oportunidades. El presidente de la confederación de cajas, Juan Ramón Quintás, viene repitiendo desde hace tiempo que en la actual situación estas entidades pueden tener "oportunidades de compra irrepetibles" en el exterior, gracias a la caída en bolsa de los bancos extranjeros, la fuerte revalorización del euro, y su propia solvencia.

Un mensaje que varias cajas interpretan como una invitación a las que todavía no se lo han planteado para que analicen sus opciones. Pero también como la constatación de que parte de ellas no le quitan ojo al mercado internacional. "Hay que diversificar, y con la expansión nacional ya madura, es el momento de salir al exterior", afirman en la Caja del Mediterráneo (CAM).

LIMITES Ahora bien, para emprender la internacionalización hay que contar con el permiso del Banco de España. Fuentes del supervisor han reafirmado que el gobernador, Miguel Angel Fernández Ordóñez, sólo considera positiva la expansión de las "cajas de suficiente dimensión" y siempre que desarrollen un mecanismo para someterse a la "disciplina de mercado". Es el caso de Caja Madrid, que ha creado el hólding Cibeles con sus participaciones financieras. Al tiempo, ha desvelado la compra del 83% del City National Bank of Florida por 618 millones.

La pionera fue, sin embargo, La Caixa, que el año pasado sacó a bolsa Criteria y que ya cuenta con participaciones en bancos de Portugal (BPI), Francia (Boursorama) y Hong Kong (Bank of East Asia). Bancaja, que acaba de obtener permiso para operar en Portugal, también pretende sacar este año su hólding al mercado y ha admitido que estudia comprar un banco extranjero.

Más allá de las tres grandes, la CAM compró el año pasado un 5% del Banque Marocaine du Commerce y todavía "está esperando" el beneplácito del Banco de España para tomar hasta un 21% del ecuatoriano Banco de Guayaquil. Las compras no son la única opción. Muchas cajas medianas han optado por las alianzas. Caja Navarra ha cerrado acuerdos en Rumanía (Alpha), Polonia (Nordea) y Estados Unidos (Wachovia). "La idea es acompañar a nuestras empresas clientes, que son mucho más internacionales que nosotros, porque si no las pierdes", explican en la entidad. La guipuzcoana Kutxa está interesada en abrir oficinas en zonas de México "donde reside la diáspora vasca". Y Caja Canarias quiere capitanear el desembarco en Africa.