Las 46 entidades financieras que componen la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) destinan cada año más de mil millones de euros a obra social y cultural, lo que representa en torno al 0,15% del producto interior bruto (PIB), según puso ayer de manifiesto el presidente de esta institución, Juan Ramón Quintás. Este participó junto a Manuel Lagares, director general adjunto de la CECA, y a Carlos Balado, director de la Obra Social, en el acto de presentación del nuevo portal de internet que recoge la actividad de las cajas en apoyo a iniciativas sociales y culturales en toda España. Jesús Medina, presidente de Caja Extremadura y de la comisión de Obra Social de la CECA, no pudo asistir a la presentación.

El principal motivo que ha llevado a los responsables de la CECA a poner en marcha esta página de internet (www.obrasocialcajas.org) es que pese al importante volumen de recursos que destinan las cajas a esta materia existe un desconocimiento amplio entre la población del alcance de los proyectos que se financian con cargo a estas partidas.

UN BUEN MOMENTO Quintás aprovechó el acto para hacer un repaso a la historia de las cajas de ahorro españolas --de las que dijo se encuentran en su "edad dorada" y hoy copan el 50% del sistema financiero-- frente a sus colegas de otros países como Alemania o Italia y frente a la banca privada española.

El presidente de la CECA dijo que ha sido constante el crecimiento en la cuota de mercado --hoy guardan el 60% de los ahorros y conceden el 50% de los créditos del país-- desde principios de los 70 y añadió que en todos estos años el sector de las cajas de ahorro no ha producido ni una sola quiebra, al contrario de lo que ha sucedido en la banca. Como muestra destacó que el Fondo de Garantía de Depósitos no ha sufrido merma en dos décadas y totaliza unas reservas de 2.500 millones de euros.

Concretamente, las 46 cajas destinaron a obra social y cultural 1.139 millones de euros. Entre las cajas de ahorro con mayor aportación proporcional a este capítulo figuran las extremeñas --Caja Extremadura y Caja Badajoz--, pues en ambos casos destinan a obra social más del 30% de sus beneficios, cuando la media del sector ronda el 25% de las ganancias. Quintás defendió que, además, las cajas contribuyen sobremanera a eliminar la exclusión financiera y a su vez a favorecer la competencia frente a los megabancos.

Por su parte, Manuel Lagares subrayó que dentro de la obra social se ha producido un incremento de las partidas destinadas a asistencia social y sanitaria (que suponen el 27% del total de recursos) para atender a las demandas de la sociedad. En total, en el año 2003 se beneficiaron de la actuación benéfica de las cajas de ahorro más de 73 millones de personas, 19 millones más que en el 2002. Las cajas son el inversor privado más potente en cultura y el segundo después del propio Estado.