El portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, destacó ayer que si los exempleados de Sintel "tenían alguna razón, la perdieron". Caldera tachó de "muy lamentable" la agresión contra José María Fidalgo. A su vez afirmó que el PSOE "ha hecho mucho" por el colectivo y que "aún se puede hacer algo más", aunque siempre "por una vía democrática".

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, condenó también la agresión y la calificó de "hecho asilado", aunque "muy grave". En su opinión, "ningún trabajador puede considerar responsable de sus cuitas al líder de un sindicato, ni pensar que se solucionen sus problemas mediante la violencia".

El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, lamentó el clima que vive España, que ha conducido a "un nivel de radicalismo y tensión" que ha tenido como hecho más claro la agresión a Fidalgo.